ABC MADRID 19-08-1915 página 3
- EdiciónABC, MADRID
- Página3
- Fecha de publicación19/08/1915
- ID0000057378
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PE TOPO EL DO, PQR CORREO, CABLE, TELÉGRA. FO Y TELEFONO ÜE TODO EL DO, POR CORREO, CABLE, TELÉGRA FÓ Y TELEFONO EDITADO ROR LA EMPRESA PERIOi i3 TÍCA PRENSA ESPAÑOLA LA GUERRA EN EL ÁFRICA ALEMANA l UENTE DESTRUIDO SOBRE EL RIO WEIFAU, EX LA COLONIA DE TOGOLAND. (FOTO ALEMANA) A B C: -EH; PbEQÑ 1 A Cuando muy temprano salimos á la calle principal, a la única calle, de Lodz, á la Pietroskowa, ya la ciudad está en pleno movimiento. Lodz tiene próximamente 500.000 habitantes, de los cuales cerca de la mitad es, judía. El: resto se compone de polacos católicos, de rusos y de alemanes. Las tropas alemanas hicieron su entrada en el mes de Diciembre, después de aquellos terribles combates en los que una división del Ejército dé Hindenbürg entró como cufia en las filas rusas, lo que hizo decir á los aliados, que todo un Cuerpo de Ejército alemán estaba cercado y copado por las tropas del Zar; El desastre alemán que se esperaba en París y. en Londres se convirtió en la primera de esta serie de retiradas catastróficas de las tropas rusas hacia el interior del Imperio. Pero más tarde hablaremos de está batalla de Lodz, cuándo visitemos los campos en que tuvo lugar. La calle de Pietróskówa es muy larga, v podríamos decir que en ella y en unos cuantos callejones vedaos viven los. 500.000 habitantes. En ella está el Graad Hotel, convertido ahora en residencia de oficiales de ejércitos que ocupan la ciudad y la rer gión. Hay varios cafés convertidos en sala ha salido muy bueno. Pero si el pavimento de lectura y de recreo para la guarnición sigue siendo pésimo en Lodz, por lo menos alemana, uno reservado para los oficiales y está limpio. Como en toda la ciudad ño hay otros muchos para los civiles. Aunque, el alcantarillado, todas las aguas sucias y to trabajo en Lodz se paralizó un poco en. los dos los detritus corrían por arroyos prófunV primeros. meses de la guerra, ahora empie- dos á ambos lados de las calles. La autoriza á. reanudarse. Muchas de sus fábricas dad alemana ha provisto a los obreros mude tej idos han emprendido sus tareas, ya nicipales de bombas de mano para limpiar dirigidas por sus propietarios; como antes, estos canales de barro maloliente, ha auya dirigidas por funcionarios alemanes. mentado el número de barrenderos, y cada Los talleres del millonario judío Poznanski, tres horas estos arroyos se riegan con cal que, según nuestras noticias, nó existen viva: Ahora, en Lodz, las calles esján limotros tan importantes ni en el mismo Man- pias, tan, limpias como las de Berlín. Esta chester, han vuelto, á la actividad, góberna- actividad de desinfección y de limpieza se dos por un funcionario germano, pues el se- practica también en las casas, y, según notiñor Poznanski huyó á San Pétersburgo. cias queme dan los mismos polacos, la cifra Del mismo modo los servicios municipa- de mortalidad y de enfermedades ha disles están dirigidos por oficiales alemanes, y minuido en más de un 15 por 100 desde la á ellos deben los habitantes de Lodz gran- fecha en que los alemanes ocuparon la ciudes mejoras de urbanización y de sanea- dad. No se comprende cómo una ciudad de miento. Guando los rusos ocupaban Lodz, las más ricas y más florecientes de Rusia estas calles, nos dicen, eran ríos de detri- estuviera en tal estado. Es decir, sí se comtus y de lodo pestilente. Ahora, el pavimen- prehde; todos los impuestos municipales, to sigue siendo infernal; todas las calles directos ó indirectos, pasaban á San Petersrecuerdan á las madrileñas de Lavapiés ó búrgo, y: en Ibodz: no había escuelas, ni aldel Avemaria, con un empedrado de guija- cantarillado, ni alumbrado, ni canalizaciorros puntiagudos que destrozan en poco nes para el riego, ni pavimento, ni. nada. tiempo el calzado mas sólido. Este inconve- Los habitantes vivían en la podredumbre, niente lo han remediado los, habitantes de aunque pagaban más que si fueran ha. bitanLoáz andando descalzos, y hemos de con- tes de París. venir en aue el material de este calzado les Las mujeres de Lodz, tocadas con pa