ABC MADRID 24-05-1913 página 5
- EdiciónABC, MADRID
- Página5
- Fecha de publicación24/05/1913
- ID0000037258
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0 g- -TOPQ EL CO RREQ, t A B L P, E L EG RA FQ T DE TODO EL MUNDO POR CORREO, CABLE, TELEGRAFQ Y TELEFONO k W EDITADO POR LA EMPRESA PERIODÍSTICA PRENSA ESPAÑOLA LOS CRÍMENES D L CAPITÁN EFQUELETO DE GARCJ A J ALÓN LA ESCÜfcLA DE GUERRA. -EL ULTIMO REGISTRO. -ESPECTÁCULO HORROROSO. -LA SEPULTURA DEL DESCUARTIZADO. -ULTIMAS DILIGENCIAS. Pocos crímenes han tenido el poder de horrorizar los corazones tanto como esta lúgubre, y feroz carnicería en que aparece, siniestra y espantosa: la figura del. capitán. Es tan. absurda, la perversión de este hom, t re. tan inverosímil, que nadie la hubiese Seré ido sin verla probada plenamente, á tolda luz, como está ya; y esa inverosimilitud ¡explica los fracasos que han detenido la injyestigación y las dudas piadosas de la coñíciericia pública hasta poco antes del descubrimiento. E 1 primer indicio vehemente del crimen -la presentación de la ficha en la caja de Bellas Artes- -fue desechado en la actuación judicial. Esto desorientó al público: Be pensó que el juez había encontrado motivos bastantes para convencerse de que la ¡rubia de la ficha no era la hija del. capitán. ¿Otros indicios más vehementes, el hallazgo S 3 e restos de apariencia humana casi indu. pable en la atarjea de la casa del capitán (y la confirmación del anónimo que denun ciaba una ob ra sospechosa en el retrete, resucitaron la pista; pero como, la ciencia entretenía demasiado su dictamen sobre los restos y como á la inspección de la. alean- ¡Carilla habían precedido infructuosamente registros- -que debieron hacerse mejor- -en fiel local de la Escuela de Guerra, subsistían Jas vacilaciones de la opinión pública. ¿Seir íán humanas, en efecto, las piltrafas de ¡la alcantarilla? V si lo eran, ¿dónde estaría lo demás de! cuerpo. mutilado? ¿Qué ¡peregrinación siguieron los despojos, en (gué forma, de una vez ó en veces, juntos ó oispersbáv y, a- qué lugares fueron á parar Jflesde la casa de la emboscada? ¿Se puede pulverizar tín cadáver, picarlo, hacerlo desaparecer como r; n- piífrado de: cenizal. V Entre estas; interrogaciones ha surgido la ¡realidad, que no se esperaba, y la sorprél se ha hecho más profunda la sensación de jispanto dejas gentes. Allí, en la misma Escuela de Guerra, bajo la imponente ...amenaza de la jurisdicción militar, entre t nia gente austera, cuya atención y vigilancia eran difíciles de esjiuivar; allí donde á ía primera sospecha Se habrían de hacer los registros; allí mistn b apareció ayer la tenebrosa sepultura de juarcta Jalón; -Utilizando como instrumento la hija á juien- ha corrompido en la más nefanda aberración él capitán Sánchez López- -tiada más que por una presunción de proVecho, sin la certidumbre de que le pro -pújese mucho- -atrajo y asesinó, traidoratóente al jugador; y fue descuartizándolo- y mondandtvsu esqueleto poco á poco, porgue no es ésta operación para un rato, y preparándole luego sepulcro, mientras se (lo permitían sus servicios oficiales, y alternando quizá su fatídica tarea con la comparecencia tranquila ante el juez y ante la Policía en diversas ocasiones. Tanta ferocidad, tal audacia y sangre fría suponen una confianza temeraria, el hábito de la impunidad. Sin duda todo lo qué se dice del capitán es cierto: el crimen cometido en la Escuela de Guerra trae lá rastra de otros crímenes inauditos y descubre á uno de los más terribles monstruos de la maldad. si bien parece h a negado sus relaciones con. el Sr. Jalón, también parece evidente la inexactitud de sus dichos, -entre otros motivos por haber sido reconocida como la persona que. itentó cambiar por metálico el importe de Ja ficha que el Sr. Jalón había recibido en el Círculo de recreo ya citado. Establecida esta relación entre el señor Jalón y la expresada María Luisa Sánchez, era preciso conocer la fisonomía moral de ésta y de su familia, y ciertamente que los datos adquiridos no. pueden ser más desfavorables, pues por confidencias y por la in formación oficial de que se envía copia á V. S. se conoce, no sólo su actual vida poco correcta, sino también la qué ha tenido desde los catorce años en que empezó a tener trato con los hombres, llegándose á una sospecha gravísima en cuanto á su relación con el padre. Por su parte, y ademas de lo expuesto, se sabe, y así consta en las copias adjuntas que el citado capitán es jugador y no está en buena situación económica, y que aparecen cargos sobre el mismo por el secuestro de una persona. Con tales antecedentes, que expresan el concepto moral de esta familia, la afición á las mujeres que se conoce tiene el señor Jalón y la relación que, aunque negada, ha existido entre éste y la María Luisa Sánchez, ha lugar á sospechar que. lo mismo el padre que la hija, con unafinalidadcriminal, atrajeron al Sr. Talón tal vez al pro- r pió domicilio del Sr. Sánchez, y creyendo encontrar aquél solamente las distracciones que su pasión apeteciese, se viera sorprendido con exigencias de dinero, tal vez temidas por el propio Jalón, desde ef mórnento en que procuró no llevarlo en cantidad respetable, y lo que empezase en una encerrona con aquel obieto se haya convertido en un secuestro ó tal vez en ün delito más grave; á favorecer estas intenciones criminales; si es que así ha ocurrido, presenta ocasión el cargo que el. Sr. Sánchez tiene en la Escuela Superior de Guerra, su autoridad sobre ordenanzas, y soldados que, consciente ó inconscientemente, han podido servir á sus fines; lá amplitud del edificio en que está instalada dicha escuela, que tiene grandes cuadras y sótanos en los que es. fácil ocultar á una persona. Estas sospechas que tiene el director general de Seguridad sé apresura á comumeárseías á V. S, por si estima debe practicarse por quien corresponda un minucioso registro en el referido edificio, especialmente en sus sótanos, para ver si en élloí se halla el Sr. Jalón ó la ficha perdida y adoptar con relación á las personas ya exipresadas, ó cualquier otra, alguna medida La pista policíaca UNA COMUNICACIÓN INTERESANTE El documento que hace cinco días dirigió el Sr. Méndez Alanís al Juzgado de Chamberí, dice poco más ó menos lo siguiente: Las. confidencias y datos por mí recogidos con motivo de la conocida desaparición de D. Rodrigo García Jalón permiten deducir, á mi juicio, que en el hecho han podido tener, una participación más ó menos directa doña María Luisa Sánchez y acaso su padre, el capitán de Infantería de la escala de reserva D. Manuel Sánchez López, que habita en una de las dependencias de la. Escuela Superior de Guerra. En efecto, por conductos distintos nue merecen crédito, se me hace conocer que el D. Rodrigo García Jalón es persona que vive dedicada á negocios de juego y muy aficionado á las mujeres fáciles, si bien no parece que sea pródigo con ellas. Que el citado Sr. Jalón tiene una fortuna de unas 90.000 pesetas en títulos, y por lo tanto, fácilmente realizables, depositada eri establecimiento de banca, y el mismo, día de sü desaparición cambió en un Círculo de recreo 5.000 pesetas por una ficha representativa de este valor, dejando encargado que su importe no se abonase á nadie qué se presentara á cobrarlo. Desde el citado día ya no se tienen noticias del Sr. Jalón, y se ignora dónde se, encuentra; pero racionalmente pensando. ha lugar, á creer que no ha salido de Madrid, pues aparte de tener en su casa billete kilométrico de ferrocarril, la circunstancia de no haber sacado de sus depósitos los títulos que con facilidad hubiese podido realizar y de haber cambiado el metálico que en su poder se encontraba para dificultar su percepción, no sólo alejan la idea de una marcha de Madrid, sino que inducen á creer si el Sr. Jalón quiso ir desprovisto de toda clase de fondos á cualquier lugar al que previamente se le hubiese citado. Cuál fuese éste y quién la persona que le citase ó con la que se tuviera que entrevistar, es cosa que en definitiva se ignora; pero la realidad. presenta desde luego á una mujer llamada María. Luisa Sánchez, que qug conduzca al Esclarecimiento del hecho.