ABC MADRID 08-01-1913 página 2

El ministro de NVEVAS AVENTUIJB DE ARSEIUO LUPIfí EL CENTENARIO DE JORGE JUAN EN NOVELDA t, Sr. Guneno (X) con las autoridades y comisiones, contemplando el monumento recién inaugurado. F o t Bosch. 8 T 3 LXXII- La orillan jardines y lindos hoteles. Y en su- extremo, esta ce r rrada por una especie de; bosquecillo, en donde se alza una casa vieja y grande, contra 1 a cual pasa un ferrocarril de reducido trayecto. Ahí, en el número 20, habitaba, el barón Alténheim. Semine entregó la brida del caballo á un lacayo que había mandado previamente, y le dijo: -Tráelo á las dos y media. Llamó. Abierta 1 a puerta del jardín, encaminóse hacia la esxalinata, en donde le aguardaban dos criados altos, dé librea, q u e le introdujeron en un inmenso vestíbulo de piedra, frío y sin el mener adornó. LOS DELEGADOS BALKÁNICOS EN LONDRES La puerta s e cerró r J 0 S represe- mameside los países balkánicos encargados fie concertar ia paz, durante la tras él con ruido sorcacería con que fueron agasajados en Burford Bridge. do, y por grande que ÍJ. F o t C h u s g e a u JFlaviens. ...fuese su yalor, no dejó de sentir una impresión p e n o s a al verse s o l o rodeado de enemigos, en aquella cárcel aislada. -Anuncie al príncipe Seminé. El s a l ó n estaba muy cerca. Le hicieron pasar á él en seguida. ¡Ah! ¡y a e s t á aquí, querido príncipe! -dijo el barón, saliéndole al encuentro Pues b i e n... figúrese... Domingo, la comida dentro de veinte minutos... Hasta entonces, que nos dejen. Figúrese, querido príncipe, que no! confiaba yo mucho éit su visita. -iA h! ¿Por qué? ¡G a r amba! Su. declaración de guerra, esta mañana, es tan clara, que t o d a entrevista es inútil. ¿Mi declaración de guerra? E l barón desdobló un número del Granó Journal y señaló con el dedo un artículo así concebido; M. LEBLANQ (Continuará.