ABC MADRID 22-04-1912 página 2
- EdiciónABC, MADRID
- Página2
- Fecha de publicación22/04/1912
- ID0000028217
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I t. ÍZAÍJÍL ENT 1I RRO DE M. BR 1 SSQN EN PARÍS jua carroza fúnebre y la presidencia del duelo á sú paso por la plaza de la Concordia. Fot. Branger. de reciamo sé organiza la venta en el- hotel Drouot. ¿Será libre esa venta? ¿Tendrá seguridad rico aficionado de adquirir RSEN 1O LUPJN CON- la joya? el más de eso. En el momento en Nada TRA HfiRLOCK SHGL- que va á quedar la victoria de parte del banquero Herschmann, tina señora hace que MES le entreguen una carta de amenazas, y la LXXIX condesa de Crozón, preparada, influenciada por esa misma señora, es la que compra el Ahora bien. según mi parecer, sé tra- diamante. ¿Va á desaparecer éste en seguita sencillamente de descubrir el lazo que da No j carece usted dé medios para ello. une esos tres episodios de la misma histo- Por consiguiente, intermedio. Pero la conria, el hecho que demuestra la unidad de los desa se instala en su castillo. Esto es lo que tres métodos. Ganimard, cuyo juicio es al- esperaba. Desaparece la sortija. go superficial, ve esa unidad en la facultad -Para reaparecer en un frasco de tocade desaparición, en el poder de ir y de yc- dor del cónsul Bleichen, extraña anomalía nir permaneciendo invisible. Esa interven- -objetó Lüpiñ. ción del milagro no me satisface. -1 -í- ¡Vamos, hombre -exclamó Herlock- ¿Entonces? dando, un puñetazo en la mesa, -no es á ¡ni- -Entonces, á. juicio mío- -enunció neta- á quien hay que contar cuentos tan imbémente Sholmes, -la característica de esas ciles. Que los tontos caigan en el garlito tres aventuras es su intención de usted ipa- biéñ; pero no un zorro viejo como yo. nifiesta, evidente, aunque- inadvértidaHhÉsta- r- á- Lo euat- sigméea- la fecha, de traer el asunto al terreno pre- -Lo cual significa, viamente escogido por usted. Hay en eso, Se interrumpió Sholmes, cual si quisiera por parte de usted, más que un plan, una dar con aquel compás de espera más relieve necesidad, una condición sine qua non de á lo que iba á decir. Por fin formulóéxito. -El diamante azul descubierto en el fras ¿co de tocador es un diamante falso. El verv- -Podría usted entrar en algunos dealles? dadero está en posesión de usted. -Fácilmente. Por ejemplo, desde los co; Lupin quedó mudo por espacio de unoa mienzos del conflicto entre usted y el señor segundos; luego, fija la mirada en el inglés, Gerbois, ¿no es evidente que la casa del dijo: abogado Detinan es el sitio escogido por- -Es usted todo un hombre, señor mío usted, el sitio inevitable en que hay que- -Todo un hombre- -subravó Wilson coreunirse? Ningún otro le parece á usted mo arrollado. mas seguro, tanto, que en él da usted cita, -Sí: -afirmó Lupin, -todo se ilumina, topúblicamente podría decirse, á la Dama do toma: su verdadero sentido. Ni uno solo rubia y áJa señorita Gerbois. de los jueces de instrucción, ni uno solo de- -La hija del profesor- -precisó Wílsoh. los periodistas especiales que se han ocu- -Ahora, hablemos del diamante azul. pado con empeño de esos asuntos, han lle ¿Trató usted de apropiárselo desde que el gado tan lejos en el camino de la verdad. barón de Hautrec lo poseía? No. Pero el Lo que acaba usted de decir es un milagro barón pasa á ocupar el hotel de su herma- de intuición y de lógica. no seis meses después, intervención de An- ¡Bah! -contestó. el inglés halagado por tonieta Brehat y primera tentativa. Se le el homenaje de un inteligente como Luescapa á usted el diamante y con gran lujo pin. -Bastaba con reflexionar. DE A B C A -Bastaba con saber. reflexionar, ¡y- sosi tan contados los que saben reflexionar! Mas ahora que queda tan reducido él campo de las suposiciones, y que ya está allanado el camino... -Bueno, pues ahora sólo me falta des- cubrir por qué las tres aventuras han tenido su desenlace en el número 25 de la calle Clapeyrón, en el 134 de la avenida HenriMartín y entre las- paredes del castillo de Crozón. En eso estriba todo el asunto. Todo lo demás no es sino bobadas y charadas para niños. ¿No piensa usted lo mismo? -Lo mismo. -En ese caso, señor Lupin, ¿voy descaminado al: repetirle á usted que dentro de diez días habré dado por terminada mi tarea? -v- Dentro de diez días, en efecto, conocerá usted toda la verdad. -Y quedará usted preso. -No. -Es precisó, para que me prendan, un tan inverosímil concurso de circunstancias, 1.11 a serie de azares adversos tan asombrosos, que no admito esa eventualidad. -Lo que no pueden las circunstancias ni los azares contrarios, lo podrán la voluntad y el tesón de un hombre, señor Lupin. -Si la voluntad y el tesón de otro hombre no oponen á ese intento un obstáculo inv. enciblé, señor Sholmes. -No hay obstáculo invencible, señor Lupin La mirada que. cambiaron fue profunda, sin provocación por parte de ninguno, sino serena- y atrevida. Era como el chasquido de dos espadas al comenzar un ¿üelo. Aquello era claro y franco, ¡Estoy de enhorabuena! -exclamó Lupin; -ese hombre es alguien. Un adversario leal y de empuje es un verdadero mirlo blanco, y ese adversario es Herlock Solm es. Vamos á divertirnos. ¿No tiene usted miedo? -preguntó Wilson. ffii ranero