ABC MADRID 15-03-1911 página 9
- EdiciónABC, MADRID
- Página9
- Fecha de publicación15/03/1911
- ID0000019832
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A B C. MIÉRCOLES i5 DE MARZO DE i 9 n EDICIÓN x. PAG. 9. Reproduce el orador también las censuras que ayer formuló contra los que aconsejan al Rey. Vuelve á hablar del régimen, que, en la práctica, juzga coníuso é irregular. Recuerda todas las crisis totales habidas desde 1906. El modo como todas ellas han ocurrido y se han resuelto- -dice- -han suscitado en la Prensa y en la opinión tales recelos y comentarios, que dañan mucho al régimen. ¿Por qué se aconseja de esc nodo al ÍRev? El aconsejarle que no lo haga, es irrespetuoso? Pues me declaro irrespetuosísimo. Creo que éste es el mejor respeto. Creo y proclamo, por afecto á la Corona, jue mientras la conducta no se modifique, eí régimen está en crisis. á esta crisis contribuyen grandemente los desaciertos de la política económica. Yo, compartiendo con vosotros toda la irresponsabilidad que queráis, declaro que, iá. partir de ahora, dirigiré constantemente observaciones á S. M. el Rey, en bien de la patria, aunque parezca insólito que se lance á esta empresa un sloo diputado. Termina diciendo que habla así desde aquí para que le oiga el pueblo, pues de otra suerte no es posible hacerse oir del pueblo, que 1 0 quiere nada con los monárquicos, 1 EL SR CANALSjAS H presidente del CONSEJO dice que no es cierta esa repugnancia de! pueblo ii or los monárquicos, por el régimen. La prueba es que el Rey obtiene aplausos y cariñosísima acogida allá donde va. (Bien, cu la mayoría. El Sr. Urzáiz tiene derecho á hacerse oir desde aquí del pueblo y del Rey; pero ni por la Constitución ni por respeto á la Cámaras puede tolerarse que la observación oe convierta en amenaza. No puede tolerarse que S. S. hable de inmoralidad y de regalos después de decir que viene aquí un proyecto por iniciativa del Rey; luego añade lo del Gobierno, pero ahí queda el nombre del Rey expuesto á la malicia. El Sr. URZAIZ: No. (Voces en la mayoría: ¡Si, sí! No; esto no puede tolerarse. La interpretación torcida y caprichosa que S. S. da al precepto constitucional, la rechazamos. Además, S. S. habla de inmoralidad. Hasta hoy, salvo acusación concreta y fundada, el yerro se llamaba yerro; la equivocación, equivocación. Su señoría no habla de error; reitera la imputación de inmoralidad. Y esta calificación que hoy se dirige á nosotros caeria mañana sobre cuantos votasen el proyecto. ¿Puede así plantearse el concepto de inmoralidad? Veamos por qué es inmoral el proyecto. ¿Es erróneo? Puede serlo. Pero no es lo mismo. Se trata del desenvolvimiento de una amortización, que se ha de hacer en cincuenta años, votando las Cortes cada año Ja consignación. De modo que no se trata de recoger los mil veintisiete millones de golpe. El Sr. Urzáiz decía que no creería laÜrón á un hombre por él estimado sorprendido sacando dinero del cajón. Pues colóquenos S. S. eii la categoría de los hombres que si cometen error 11 c lo cometen por maHcia. Los proyectos, obra de un Parlamento, pueden ser nocivos, injustos, pero no inmorales; S. S. ai decirlo, lanza á la voracidad de las gentes una malicia que lastima nuestra dignidad. (Muy bien, en la mayoría. Ádea- is, el. hecho de mezclar nada menos que con el crédito del régimen, de todo el régimen, el error de un Gobierno, no es cosa admisible. Reproduce la declaración de que la Comisión no tiene criterio cerrado en el proyecto. Invita al Sr. Urzáiz á que no insista en su sistema. Con él, como no se ha de ir á hacer cuestión personal lo que es de gobierno, sólo logrará el Sr. Urzáiz que lleguemos á un llamamiento á la opinión; porque someternos, rendirnos, sería como confesar que los que somos representantes dignos nos convertíamos en representantes envilecidos; y á eso no me resigno. (Muy bien: aplausos en la mayoría. CONTESTA EL SR. URZÁIZ El Sr. URZAIZ dice que la contestación del Sr. Canalejas es una incongruencia. Hablo siempre de la iniciativa del Rey, ateniéndome al texto constitucional. Según la Constitución, el Rey no se limita á firmar; el Rey hace las cosas; manda, dispone, pone en ejecución; el Gobierno aconseja y responde; pero los actos son del Rey, Claro es que si aquí dentro hubiera elecciones para formar los gobiernos, el Rey no tendría por qué cuidarse de quiénes eran los ministros. Pero no ocurre así. ¡La inmoralidad! Pero es la primera vez que se pronuncia esta palabra en la Cámara? ¿No se ha dicho aquí muchas veces? ¿Es lícito que otros lo digan, y 110 pueda decirlo yo concretamente, con referencia á tales y cuáles proyectos r Me pregunta el Sr. Canalejas cuál es esa inmoralidad. Ya lo he dicho; me refiero á la inmoralidad del resultado, á la del hecho; no al origen. Se ouede delinquir por ignorancia como por malicia. Y el delito es delito en el primer caso como en el segundo; tanto más si la ignorancia es inexcusable. He de recordar que ya el Exterior fue objeto de un convenio. Esos acreedores del Estado español accedieron á que se rebajase un medio por ciento en el interés. Eso os dirá su disposición de ánimo. Y ahora resulta que se les da el 4 por 100 íntegro de renta y la seguridad de recogerles el papel por el valor nominal. ¿Y todo esto es moral? Luego ¿qué doctrina es ésa de que el Parlamento no puede aprobar nada inmoral? ¿De manera que el Poder público no ha sido nunca inmoral? No dice eso la Historia. Ni los actos del Parlamento han de ser necesariamente morales, ni el Rey deja de necesitar enseñanzas. ¡Que yo lanzo malicias á la voracidad de las gentes! Pero ¿de veras cree el señor Canalejas que soy yo el primero en hablar así? ¡Si esto se dice en todas partes! Yo estoy dispuesto á ayudar al Gobierno á corregir lo que constituye la inmoralidad del Gobierno. REPLICA EL SR. CANALEJAS El presidente del CONSEJO: Voy á recoger un hecho y un comentario. Él hecho es la aquiescencia de los tenedores del Exterior á rebajar el interés. Se explica esto como la actitud de todo acreedor, que recela no cobrar íntegro su capital, su renta. El comentario es el de la moralidad del Parlamento. Yo he dicho que no puede ser éste inmoral, no porque humanamente no pueda serlo un Parlamento, sino porque no creo que España esté tan corrompida que elija representación capaz de inmoralidad. El Sr. Urzáiz tiene conceptos muy singulares respecto á la moral, como respecto á la prevaricación, PUBLICIDAD RECOMENDADA MALES DE ESTÓMAGO Cuando los órganos digestivos están enfermos se presentan dos ó más de les simonías siguientes: mal gusto de boca y lengua sucia, desigualdad de carácter, pesadez general y de cabeza, aguas de boca, acedías, dolor de estómago, digestión difícil, flatulescias, esíreíiisniento y, en otros casos, diarreas, cóíkos, indigestiones, hipercloridria, dilatación y úlcera del estómago, diarreas y desnutrición ea ¡os niitos, etc. saíz desales (Stomalix) cura e! 98 por 100 de los enfermos del estómago é isitestinos que lo toman porque quita el dolor, ayuda á las digestiones, abre el apetito y tonifica, aumenta ía secreción del jugo gástrico suprime las molestias de la digestios, y obra como preventivo De venía en las principales farmacias del mundo y Serrano, 30, MADRID Se remite por correo tolleto é quien lo pida JOYERÍA S U M E S SEVILLA, 2 Talleres en el mismo local para trabajos en Joyería, Platería y Relojería. 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