CULTURAL MADRID 11-06-2005 página 42

A. COLECCIÓN LOS PAISAJES DE DAVID LÓPEZ PANEA PARTICIPAN DE UNA TIPOLOGÍA PARTICULAR. A LA IZQUIERDA, SU OBRA SIN TÍTULO (2004) ARRIBA, PICADOR EN LA PLAZA (1991) DE BOTERO. ABAJO, EL PERRO DE GOYA (1991) LITOGRAFÍA DE SAURA aquellas obras que militan en un realismo insulso y derivan de una visión en exceso reducida y posicionada en lo académico y tradicional. Con todo, de este conjunto desigual, si cabe resaltar algunas de las obras que brillan y sobresalen sobre el resto. Participan de esta categoría distintas propuestas. Desde la concepción pictórica racionalista derivada de su paso por la geometría normativa de Elena Asins (Madrid, 1940) pasando por los registros expuestos por Juan Manuel Brazam (Alhama de Granada, 1942) Juan Suárez (El Puerto de Santa María, 1946) Concha Ybarra (Sevilla, 1957) hasta el discurso eminentemente metafórico y plástico de Fernández Lacomba (Sevilla, 1954) el fuerte sentido constructivo de formas y fondos de Manuel Vela (Alcalá la Real, 1958) o las urbanas escenografías nocturnas de Javier Buzón (Sevilla, 1958) EN OTRAS LENGUAS. De los extranjeros, destacan las enigmáticas caras de Bárbara Stammel (Starnberg, Alemania, 1960) y los velados paisajes magicistas de Mauricio Lanzillotta (Campobasso, Italia, 1960) Y entre los más jóvenes, mencionar a Mercedes Carbonell (Cádiz, 1963) Ana Sánchez (Salamanca, 1964) Andrés Monteagudo (Granada, 1964) Alfonso Cintado (Sevilla, 1966) Mar García Ranedo (Madrid, 1966) Medina Galeote (Gerona, 1970) Manuel Saro (Madrid, 1970) Miguel Soler (Sevilla, 1975) o el reciente premio de pintura Focus- Abengoa 2004 David López Panea (Sevilla, 1973) Ha venido tratando este último, en sus obras más cercanas, renovar el concepto formal y expresivo del paisajismo clásico desde el interior de sus fórmulas, para reinventarlo desde la perspectiva topográfica de un nuevo espacio monumental dispuesto para ser conquistado y recorrido por héroes y gigantes, por dioses y centauros. Con el bagaje de una colección incipiente y la voluntad que se le presupone de convertirse en otro motor artístico y cultural para la ciudad, la entidad debiera limar ciertas deficiencias. Algunas remiten a una serie de vectores de actuación que apostasen de manera clara y definitiva por avanzar hacia horizontes más arriesgados y lenguajes artísticos de avanzada. s VER Y EVALUAR COLECCIÓN FOCUS- ABENGOA. OBRAS SELECTAS COLECCIÓN HOSPITAL DE LOS VENERABLES. SEVILLA PLAZA DE LOS VENERABLES, 8 HASTA EL 17 DE JULIO IVÁN DE LA TORRE AMERIGHI Durante un mes y medio tendremos la oportunidad de ver y evaluar lo realizado por la Fundación FocusAbengoa desde que en sus inicios, allá por 1982, se conformase como Fondo de Cultura de Sevilla. Hoy, la entidad cultural cuenta con un buen patrimonio, en su mayoría pictórico, que ha ido nutriéndose desde diversos afluentes: el premio de pintura, exposiciones monográficas de artistas consagrados y donaciones o adquisiciones, y que ahora se muestra seleccionado bajo un significativo título. El elenco de obras queda marcado por su heterogeneidad, fundamentalmente debida a los cauces tan diferentes por los que han arribado hasta la colección, prestándose por ello al análisis crítico en profundidad. Destacados, y algo al margen del resto del conjunto, merecen la pena reseñarse dos hitos sustancialmente in- teresantes como son la serie de bocetos para el Cartel de Semana Santa de 1983 encargado por el ayuntamiento hispalense a Carmen Laffón y que desvelan el proceso constructivo y destructivo que sigue comúnmente la artista en la ejecución creativa, así como el conjunto de grabados y litografías El Museo del Prado visto por doce artistas contemporáneos, empeño que en 1991 permitió la confluencia en una misma carpeta de Ramón Gaya, Ràfols- Casamada, Chillida, Torner, Rueda, Manuel Rivera, Andreu Alfaro, Saura, Gordillo, Arroyo, Pérez Villalta y Miguel Barceló, y que merecería ser mostrado de manera unitaria e independiente. COHABITACIONES. Junto a todo ello cohabitan obras históricas de diverso interés. Los artificiosos paisajes costumbristas de Andrés Cortés (1810- 1879) uno de ellos, con el referente de una estilizada Torre del Oro; otro, descubriendo las riberas y molinos del río Guadaira un bodegón preciosista (1892) de García Ramos, obra cuanto menos curiosa por no ser éste un genero en el cual se prodigara, o un magnífico y sugerente retrato doble, fechado en 1945 durante su periodo de apostasía de pos- guerra de Benjamín Palencia, conviven, sin aparente dificultad, con otras telas más convencionales como Picador en la plaza (1991) del colombiano Fernando Botero o Membrillero (1990) de Antonio López. A partir de aquí, la colección resulta más discreta, demostrando como señala Alfonso Pérez Sánchez ciertas limitaciones e irregularidades. El ámbito de la plástica actual es el espacio donde la política cultural diseñada por Focus se ha mostrado más obsoleta en su reticencia a acoger en su seno los procesos visuales, formales y de concepto por los que ha transitado la pintura en los últimos veinte años. Por ello omitiremos ABCD 42