CULTURAL MADRID 12-02-2005 página 2
- EdiciónCULTURAL, MADRID
- Página2
- Fecha de publicación12/02/2005
- ID0005540995
Ver también:
Cultural Sumario A la intemperie El otro lado del Quijote Julio Manuel de la Rosa Santiago Roncagliolo Philippe Claudel Hannah Tinti 4 22 23 24 25 J. J. ARMAS MARCELO Teatro Don Quijote en Nueva York 28 Arte ARCO, sus columnas y capiteles Diccionario de artistas Diccionario de galerías El eterno debate de la pintura La mancha de Don Quijote 29 32 35 40 42 I amigo Nelson Almirante, nacido en Buenaventura y colombiano del mundo entero (aunque a algunos les parezca una contradicción) no le da mucha importancia a las palabras de Anthony Gooch: no le parece relevante que el español sea el idioma que más influye en el inglés. Recién llegado de Tenerife, donde ha corrido en todas las juergas carnavalescas, me confirma una vez más su quijotesco criterio: lo que algunos escritores insulares y ultraperiféricos canarios teníamos que haber hecho al llegar la transición y la democracia a España era resucitar el guanche, crear una espléndida escritura literaria aplaudida por la crítica y elevarla a categoría universal. Como se esperaba de creyentes en la patria. Ustedes hubieran sido los escritores con la lengua más antigua del mundo, ¿no? me dice muy serio. Hubiéramos alcanzado la leyenda con la mano, nos tendrían hoy un respeto sacral en todo el país, sobre todo en el norte, mantiene muy serio, y hasta irritado, Nelson Almirante, y nos recibirían en las universidades norteamericanas con los brazos abiertos. Seríamos los más exóticos y solicitados de España, insiste el hiperbólico quijotudo, traducidos a todas las lenguas literarias del mundo, incluido el macedonio, y más de uno estaría ya a las puertas mismas de la short list de los suecos con la vista puesta en la eternidad desde el trópico. En lugar de esa gran epopeya, nos hemos dedicado a perder el tiempo escribiendo en español. ¿Ves qué terrible equivocación? me pregunta Nelson Almirante con los ojos fuera de las órbitas. ¡Qué melancolía tan bolivariana! Sé que es un soñador loco y eufórico, sin regla para articular su ficción y soñar quijotadas con la misma solvencia que Alonso Quijano creyó ser lo que quiso ser toda su vida: caballero andante. Ahora viene de buscar los cañones con los que los defensores de Tenerife le volaron un brazo al Almirante Música Los compases de Don Quijote Erwartung y Salomé en Bilbao Cuarteto número 2 de M. Feldman Carta blanca a H. W. Henze 43 44 46 46 M Cine Quijotes cinematográficos 47 En portada Cultural 4 Libros Roncagliolo, Claudel, Tinti, Zweig, Cilleruelo, Murua Julio Manuel de la Rosa 29 Arte Diccionario de artistas y galeristas de la presente edición Así les va la feria a nuestros críticos MADRID NÚMERO 680 12 DE FEBRERO DE 2005 43 Música Erwartung y Salomé en Bilbao. Segundo Cuarteto de Feldman Los compases de Don Quijote ARCO cabalga de nuevo El otro lado del Quijote Quijote 1, (2005) montaje fotográfico de Roberto Coromina (Zaragoza, 1965) realizado para la portada de Blanco y Negro Cultural PRESIDENTE DE HONOR: Guillermo Luca de Tena. PRESIDENTA- EDITORA: Catalina Luca de Tena. CONSEJERO DELEGADO: Santiago Alonso Paniagua. DIRECTOR: Ignacio Camacho. DIRECTOR DE BLANCO Y NEGRO CULTURAL: Fernando R. Lafuente. CONSEJO ASESOR: Santiago Castelo, Valentí Puig, Ignacio Sánchez Cámara. JEFES DE REDACCION: Miguel Ángel Flores, Juan Ignacio García Garzón. Diario ABC, S. L. D- L: M 41828 9.1. E- mail: abc. cultural abc. es. www. abc. es cultural Nelson, una historia literaria que (como debe saber bien Anthony Gooch) junto al comercio de la cochinilla, las papas todate y quinegua, el tomate, algunos apellidos residuales, la costumbre del té sobre las cinco (importada por la buena gente de garden city) y algunos detalles más, ha desarrollado el nostálgico parentesco entre ciertos ingleses y determinados insulares, cuyos privilegiados descendientes esperan todos los trimestres, acodados impacientemente en una siempre lujosa barra de bar, las suculentas y salvadoras subvenciones de la Comunidad Europea, ente que mi amigo colombiano incapaz de admitir la realidad de la Historia, como buen ex comunista observa desde la distancia del escepticismo: como una descomunal quijotada que, sin embargo, se mueve. El hecho de que a Cervantes, a quien algunos estudiosos han tildado de cobarde, le mataran un brazo en la batalla del Turco no vino exactamente a significar silencio, ausencia y ruina, le contesto a Nelson Almirante, con la idea de buscarle una salida original a su obsesión por el guanche como hipótesis de lengua literaria, que es la mejor y más irritante recurrencia que ha encontrado para hacerme ver el gran fracaso de los escritores insulares al no esforzarnos en el guanche y pasarnos en masa traidora a la lengua de los conquistadores, el español que tanto influye en el inglés. ¿Acaso no son los insulares una minoría olvidada, lejana y quijotesca, tan digna como las demás del más exquisito y mimoso cuidado de las mayorías? ¿no hay tiempo para que nuestra fragmentadora esquizofrenia abrace cualquier día la locura del centrífugo? sugiere el colombiano. Estos días de carnavales le he recordado a Nelson Almirante la brillante ocurrencia atribuida al maestro Domingo Pérez Minik: que las dos más graves quijotadas de la Historia de Canarias fueron, por este orden, no dejar entrar a Nelson y de- 2 Blanco y Negro Cultural 12- 2- 2005 Gigante (2005) de Eugenio Merino Libros Quijotudos y quijotadas