La advertencia de Napoleón III que Isabel II no tomó en serio
El historiador Carlos Seco Serrano dio a conocer en ABC las cartas que se intercambiaron los monarcas con motivo de una visita a España del emperador francés que se frustró
Actualizado:- Compartir
De lo ajena que estaba Isabel II a los nubarrones de tormenta revolucionaria que se estaban formando en 1868 se refleja en la invitación que cursó la soberana al emperador francés Napoleón III en ese mismo verano en que se ultimaba la conspiración que la enviaría al exilio.
La Reina, que había introducido la costumbre de veranear en las playas del Cantábrico, se había entrevistado con Napoleón III en Biarritz, playa que, a su vez, había puesto de moda su esposa española, la emperatriz Eugenia. Y su consorte don Francisco de Asís estuvo en París con motivo de la exposición universal de 1865. Pero no había habido 'contrapartidas' a esas visitas.
Desde Lequeitio, Isabel II cursó una amistosa invitación a Napoleón III y Eugenia para que acudieran a San Sebastián.