Enresa adjudicará en febrero el proyecto del ATC de Villar de Cañas

Enresa, la empresa pública encargada de la gestión de los residuos radiactivos, espera adjudicar el proyecto de ingeniería del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares de Villar de Cañas el próximo mes de febrero. Así lo adelantó ayer el presidente de Enresa, Francisco Gil-Ortega, durante la celebración de la jornada informativa «Perspectivas empresariales, denominaciones de origen y seguridad en torno al ATC» celebrada en la capital conquense.

Gil-Ortega informó de que el proyecto de ingeniería ya ha sido licitado y que, probablemente, se adjudicará en el mes de febrero, estando prevista que las obras del silo nuclear puedan comenzar en un plazo aproximado de un año y medio.

Del mismo modo, avanzó que el vivero de empresas, que se incluye dentro del proyecto del ATC junto con el centro tecnológico y el propio almacén de residuos nucleares, será el primero de los edificios en levantarse, estando previsto el proyecto de obra para el mes de marzo. Para ese entonces ya debería haberse iniciado las obras de los accesos y el acondicionamiento de las carreteras entorno al ATC que llevarán a cabo Enresa y el Gobierno regional por un importe de 19 millones de euros.

El presidente de Enresa recordó que el proyecto del ATC supondrá la inversión directa de 1.000 millones de euros , a los que habría que añadir las inversiones indirectas que realicen las empresas que se van a instalar en la comarca de Villar de Cañas. En este sentido, dijo que el ATC será un revulsivo para la actividad empresarial de Cuenca, «ya que habrá empresas que vengan a construir el material dentro del campo que ya tenemos comprado».

Gil-Ortega puso el acento además en la seguridad de las instalaciones, afirmando que «si la seguridad se midiese de 1 a 100, diremos que el ATC tendrá un cien por cien de seguridad»; así como en las oportunidades de empleo que generará la construcción del silo, que cifró en medio millar sólo durante la fase de construcción.

Para el presidente de Enresa, el ATC va a transformar Villar de Cañar, su comarca y Cuenca. Y apuntó que, a pesar de las voces discrepantes, «la inversión del silo va a hacer de Cuenca la provincia de las oportunidades».

El presidente de la Confederación de Empresarios de Cuenca, Abraham Sarrión, coincidió con Gil-Ortega en destacar la relevancia que tiene el proyecto desde el punto de vista económico y social pues, según señaló, «hay muchos empresarios que tienen las esperanzas depositadas en este proyecto para trabajar en él y muchas personas que ven aquí un puesto de trabajo».

Durante la jornada informativa, cerca de 200 empresarios de la provincia de Cuenca pudieron conocer las perspectivas empresariales del proyecto; el Plan de Vigilancia Radiológica Ambiental; las necesidades, requisitos y perfiles profesionales que exige el silo nuclear; las denominaciones de origen en el entorno de centrales nucleares; y la experiencia de los empresarios de Córdoba en el desarrollo del almacén de El Cabril.