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Supersubmarina: «Ahora tenemos mucha más idea de lo que hacemos»

El cuarteto de Baeza estrena hoy su segundo álbum, «Santacruz» , un LP de contrastes que presentarán mañana en la Sala But de Madrid

e.vasconcellos

En diciembre de 2009, cuatro veinteañeros de Jaén actuaron en un concierto solidario junto a Sidonie y Sidecars en La Riviera. No eran el plato fuerte del cartel. El público no conocía sus letras y la energía no fluía hacia el escenario, pero actuaron con rabia y reivindicaron su oportunidad. No habían llegado hasta allí para chocarse contra un muro. Dos años más tarde, el 15 de diciembre de 2011, Supersubmarina colgaba el cartel de completo en la misma sala. Entre una fecha y otra habían recorrido muchos kilómetros, muchos festivales, y sus dos EP's (Cientocero y Supersubmarina, 2009) se habían traducido en su primer largo, Electroviral (2010).

Los jienenses estrenan hoy su segundo disco, Santacruz , un álbum cocinado en pocos meses y menos eufórico que el anterior. Una ruptura, la del vocalista del grupo con su pareja, fue el origen de casi todas las letras. «El disco refleja los estados de ánimo por los que pasas al final de una relación», explica José Chino, autor de las canciones, «hablando de ello te sientes liberado».

Se trata de un álbum de contrastes. Temas oscuros, un par de singles marca de la casa, melancolía romántica, crítica social... «Pasamos por todos los colores y sensaciones». La composición, grabación y producción del disco fue rápida. «Cuando mareas demasiado la perdiz tú mismo pierdes el interés», explica Chino. «No teníamos ganas de parar, teníamos canciones y no queríamos esperar para sacarlas», añade Pope, el bajista.

El nombre del disco hace referencia a la expresión «llevar una cruz». «La cruz puede ser una ruptura, pero también la crisis, el trabajo, la hipoteca... cosas que te pesan y te dejan una señal». Los años no han pasado en vano. El tono general del álbum es menos «adolescente» (no se toman a mal el adjetivo) y esconde rincones para la crítica: Vendidos a los mercados que no te dejan respirar/vivimos hipotecados para poder morir en paz/ ¿Y todo para qué? (El baile de los muertos). Solo tienen 25 años, pero ellos también han crecido. «Ahora tenemos mucha más idea de lo que hacemos», reconoce Pope.

El grupo ofrecerá cuatro conciertos de presentación esta semana (en Madrid, Valencia, Murcia y Málaga). Cuatro citas en las que interpretarán el disco completo y doce canciones más de su repertorio. ¿Le dará tiempo al público a aprenderse las letras? «No creo... Además, ¡van a tener que estudiar un montón porque sale el de Love of Lesbian el mismo día!».

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