¿Qué pasó con Hugh Grant?

O, dicho de otra manera, ¿hace cuánto que no ve una película del que fuera uno de los actores más carismáticos del Hollywood de los 90 y principios de siglo XXI? Tirando de hemeroteca, su último estreno más o menos sonado ocurrió hace tres años, con título premonitorio, «¿Qué fue de los Morgan?» , aquella comedia perfectamente olvidable que protagonizó junto a Sarah Jessica Parker. Pero es que su penúltimo filme, «Tú la letra, yo la música» , donde compartió plano con Drew Barrymore, data de 2007, año en el que, además, vivió un desagradable incidente con un fotógrafo .

Triste bagaje profesional para la estrella de filmes tan taquilleros como « Cuatro bodas y un funeral» (con el que ganó un Globo de Oro y un BAFTA), «Notting Hill» o «El diario de Bridget Jones» , que llegó a protagonizar una de Woody Allen ( «Granujas de medio pelo» ) y, lo que es más meritorio, que fue capaz de relanzar su carrera después de su affaire con Divine Brown allá por 1995. ¿Cuál es la explicación al eclipse casi total de un tipo que, en sus mejores tiempos, cobraba más de diez millones de euros por película, y se permitía caprichos como comprar cuadros de Andy Warhol por tres millones ?

Aparte de la baja calidad de sus últimos productos, hay una razón de peso: concretamente los tres kilos y pico con los que vino al mundo hace algo más de medio año su hija Tabitha , fruto de su relación con la actriz china Tinglan Hong, 19 años menor que él , que se rompió cuando ella estaba embarazada. En una reciente entrevista televisiva con Ellen DeGeneres , Grant ha explicado las circunstancias que rodearon su paternidad: «No puedo fingir que fue una sorpresa, pero una sorpresa muy agradable. De hecho, el nombre del bebé es chino, porque su madre es china, significa "agradable sorpresa" ».

«Todo el mundo estaba en lo cierto cuando decía: "Hugh, ¿por qué no tienes niños? Ser padre te cambia la vida "». Incluso el actor aprovechó para animar a la gente a aumentar la tasa de natalidad: «Lo recomiendo fervientemente. ¡Hagan algo al respecto!». El caso es que, a sus 51 años , Hugh Grant está hecho un padrazo (hasta se porta como el tío favorito de los hijos de su ex Elizabeth Hurley ) y vive uno de sus mejores momentos, tanto en lo personal como, por fin, en lo profesional.

De hecho, acaba de estrenar su último filme, «¡Piratas!» (una divertida comedia de animación con el sello Aardman, que llegará este verano a España, donde ha puesto voz al protagonista); tiene en capilla «Cloud Atlas» , la última película de los hermanos Wachowski, donde comparte plano con Tom Hanks y Susan Sarandon; y está preparando la tercera parte de «Bridget Jones» , con Renée Zellweger y Colin Firth. La (re)invención de Hugo, en fin.