El año que Dior perdió la cabeza
Mucho ha costado ocupar el puesto vacante de director creativo de Christian Dior. El elegido ha sido Raf Simons, quien se suma a la nómina de grandes talentos de una firma con una historia convulsa

Cuando el genial diseñador John Galliano fue despedido como director creativo de la maison Dior, el 1 de marzo de 2011 y después de quince años en la firma, el futuro de la casa de costura parecía incierto. Sin embargo, quienes conocen la historia de Christian Dior saben que esta casa ha sobrevivido a cosas peores; entre ellas, la bancarrota total. Así, los expertos daban fe de que esto solo iba a suponer un bache en el camino de la firma, que el grupo LVMH compró en su día a sus dueños, arruinados, por un simbólico euro.
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Eso sí, resultó ser un bache de más de un año en el que su presidente, Sidney Toledano, entrevistó a varios candidatos y la prensa especuló a gusto sobre varios nombres. El más sonado fue, sin duda, el de Marc Jacobs . Y aunque nunca se llegó a confirmar de forma oficial, la prensa aseguraba que las negociaciones estaban en curso. Al final, Marc dijo no a Dior. Sus presuntas razones eran que las condiciones no le convencían. Trabajar para la maison Dior suponía dejar Louis Vuitton (donde diseña dos colecciones al año) y asumir cuatro en total, ya que Dior no solo tiene dos colecciones anuales de prêt-à-porter, sino otras dos más de alta costura. También suponía un supuesto traslado de Nueva York a París, tener que hacerse con un nuevo equipo de diseño y crear alta costura, un reto que todavía no ha cumplido en todos estos años.
La vida sigue
Mientras se seguía barajando su apellido (en Twitter nunca se hartaron de hacer circular el rumor) junto con Elbaz, Pilati o incluso el mismo Simons, las colecciones de la casa seguían adelante, y los desfiles, también. «The show must go on», era una de las frases más usadas cuando los expertos en moda se referían al «caso Dior».
Así, salió a saludar una sucesión de personajes, al final de los desfiles, a falta de una cabeza creativa visible. Primero fueron las petites mains, las expertas costureras que habitan los ateliers («talleres» en versión chic) de costura. Genial idea de Toledano, que explicó que quería homenajearlas, ya que sin ellas nada sería posible; y aparecieron sobre la pasarela al terminar el primer desfile de Dior sin Galliano. Después les tocó el turno a Bill Gaytten y Susanna Venegas, el director del taller y su asistente. Él fue la mano derecha de John Galliano, exdiseñador de la firma, durante sus quince años en la casa, y ella, la première assistante. Y ya en los últimos desfiles, salió Gaytten solo, haciendo pensar que igual era la persona indicada para ocupar el puesto de forma oficial y no de manera interina.
Sonaron las alarmas
Pero la firma no se pronunciaba y el tiempo seguía pasando, hasta que por fin llegó el comunicado oficial con el nombre de Raf Simons. En su día la revista especializada «WWD» hizo sonar la alarma de que existían negociaciones entre LVMH (el holding propietario de Dior) y Simons para sustituir a John Galliano en Dior, pero nunca se llegó a confirmar el hecho de forma oficial hasta esta semana.
¿Conclusiones? John Galliano está fuera del circuito de la moda, por ahora, destituido no solo de Dior, sino también de la firma que lleva su nombre (John Galliano). Marc Jacobs sigue en Louis Vuitton, la mismísima Jil Sander vuelve a Jil Sander, Alber Elbaz sigue en Lanvin, Hedi Slimane va a YSL y Simons se estrenará a lo grande, porque su primera colección para Dior será la de alta costura en julio. Será la primera vez que el diseñador belga haga haute couture y supone un gran reto personal.
Simons es conocido en el mundo de la moda por sus diseños minimalistas, su uso de colores vivos y su ausencia total de excesos (ya sea en sus diseños como en su vida privada). Le auguramos larga vida en Dior.
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