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Música

Operahoy y las selvas de Luigi Nono

La aproximación escénica de Rodrigo García a la pieza de Luigi Nono «La selva es joven y está llena de vida» abre la nueva temporada del ciclo Operadhoy en Madrid

Operahoy y las selvas de Luigi Nono abc

stefano russomanno

La vanguardia se inclina, a veces, por sacrificar el presente en aras de un futuro hipotético e imaginario que nunca termina de cristalizar . Entre los compositores de su generación, Luigi Nono fue uno de los que más advirtió semejante peligro, por lo que reclamó la necesidad de atender a las circunstancias concretas e inmediatas de la actualidad, aunque ello implicase cargar el mensaje musical de elementos efímeros y transitorios . Donde mejor se aprecian la cara y la cruz de esta actitud es en las composiciones que el italiano firmó en la década de los sesenta, su época más marcada por el compromiso político e ideológico.

De La Habana a Vietnam

Escrita para soprano, clarinete, tres actores, planchas de metal y cinta magnética, A floresta é jovem e cheja de vida (1966) es pieza clave de un grupo de obras cuyos títulos hablan por sí solos : La fabbrica illuminata , Ricorda cosa ti hanno fatto in Auschwitz , Non consumiamo Marx e Y entonces comprendió . Si esta última es una suerte de homenaje a la revolución cubana, la Floresta tiene una dedicatoria no menos comprometedora: al Frente Nacional para la Liberación de Vietnam. Sin embargo, en ella confluyen sobre todo dos experiencias: las vivencias de un viaje de tres meses por América Latina (donde Nono afirmó haber visto violencias de todo tipo) y el contacto con el Living Theatre , que empezaba entonces a actuar en Italia.

La «Floresta» diseña una realidad dramática y convulsa

Los textos utilizados por el músico son materiales de naturaleza dispar –fragmentos de discursos, declaraciones, cartas…– que documentan las revueltas obreras en los países capitalistas o los combates revolucionarios en los países del Tercer Mundo. Entre ellas, sobresale la frase de un guerrillero angoleño que da título a la obra: « No pueden quemar la selva , porque es joven y está llena de vida». Ahondando en este símil, la Floresta despliega ante el oyente una selva caótica pero vital de sonidos: ora articulados, ora inarticulados, ora violentos, ora impregnados de un lirismo secreto . En el aspecto formal, la pieza se antoja como una de las más libres de Nono hasta aquel momento, si bien dotada de una perceptible organicidad.

Trabajar para el hoy

Preguntado en aquel entonces acerca del destino de una pieza como la Floresta , Nono contestaba: «Dentro de treinta o cuarenta años, habrá otra música. Yo trabajo para el día de hoy, en los problemas de hoy: nunca pienso en la música del futuro ». Lo cierto es que, casi medio siglo después y ante el panorama desolador que se nos presenta, la Floresta adquiere una paradójica actualidad. Más allá de su vetusto cascarón ideológico (que la propia obra se encarga en buena medida de desactivar disolviendo en un turbulento magma sonoro la semántica de los textos), la Floresta diseña una realidad dramática y convulsa que busca la participación emotiva del oyente.

La pieza se antoja como una de las más libres de Nono hasta aquel momento

«Parecerá raro que hable tanto de sentimientos –afirmaba el compositor en una entrevista de los últimos años–, pero no tengo dudas al respecto: siento profundamente que en la música hay sentimientos , movimientos sensoriales y psíquicos, intelectuales, instintivos, racionales e irracionales». En esta percepción apasionada y pasional del mundo que le rodeaba estaba quizá la mayor brecha entre Nono y los vanguardistas de su generación.

Ante el potencial dramático implícito en la Floresta no ha de extrañar que Operadhoy haya encomendado a Rodrigo García una versión escenificada de la pieza de Nono, con la que los próximos días 18 y 19 arranca en los Teatros del Canal de Madrid su nueva temporada. El siguiente título subirá al escenario de los Teatros del Canal el 20 de abril : se trata de Geschichte , una opereta para seis voces a cappella del compositor argentino Oscar Strasnoy sobre una pieza teatral de Gombrowic z . Dos días más tarde, Sandglasses , de la compositora Justé Janulyté , se acogerá a la fórmula de la instalación escénico-musical. Ya en el Teatro de la Zarzuela el próximo mes de junio (días 7 y 8) será el turno de Thanks to my eyes , del italiano Oscar Bianchi sobre libreto del director de escena Joël Pommerat . El día 10 cerrará el ciclo el espectáculo Geblendet , teatro musical en cinco escenas de Thierry Bruehl .

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