MÚSICA / EL JUKEBOX DE LA HISTORIA
Townes Van Zandt: el vaquero solitario
Muerto en plena madurez, a los 52 años, el texano es uno de los compositores más admirados por las nuevas generaciones

Townes Van Zandt , uno de los más grandes entre los grandes, aunque nunca haya gozado por aquí de la popularidad y la admiración que mereciera, salvo la de algunos clarividentes como Nacho Vegas .
Noticias relacionadas
Tan grande que ese otro crack de la música popular norteamericana de nuestros días que es Steve Earle dijo de él: «Pondría mis botas de vaquero sobre la mesa de Bob Dylan y no tendría inconveniente en decir que Townes Van Zandt es el mayor escritor de canciones que ha existido nunca».

De hecho, Earle bautizó a su hijo también músico como Justin Townes Earle . El tal Townes incluso llegó a ser batería del grupo de su padre hasta que Steve tuvo que echarle del nido por sus «excesos». Y eso, teniendo en cuenta la biografía de Steve, que hasta llegó a estar en la cárcel por cosas de drogas, ya es mucho decir.
El exitazo de «Pancho and Lefty»
Texano del 44, Van Zandt se crió en una familia muy acomodada que se dedicaba a los negocios petrolíferos. Pero el prefirió otro tipo de combustible, el de la música. Entre el folk y el country, bien curtido en el blues, sobre todo en sus maneras guitarrísticas, a través de la figura de bluesmen como tuvo Lightnin' Hopkins , Van Zandt elaboró durante sus treinta años de carrera un cancionero monumental, y aunque en su propia voz no alcanzó las cimas del éxito sí lo consiguió en las voces de otras artistazos como Merle Haggard y Willie Nelson (número 1 en 1983 con «Pancho and Lefty» ), Emmylou Harris , Nanci Griffith o los Cowboy Junkies .
Dibujante de crepúsculos
Melancólico, de humor agridulce, crepuscular en su visión del mundo y de la música (se cuenta que lo que más le gustaba a Townes era montar a caballo en solitario en la montañas de Colorado) su carrera se desarrolló sobre todo en clubes y garitos de Texas y de la zona de Nashville , hasta que en 1968 grabó su primer disco, «For the Sake of the Song» , al que siguieron «Our Mother the Mountain», «Delta Momma Blues», «High, Low and in Between», entre otros, con joyas como «For the Sake of the Song» «To Live's to Fly» y «Tecumseh Valley». Pasó una década sin grabar y en 1987 publicó «At My Window».
Estuvo de gira con los Cowboy Junkies , para los que escribió «Cowboy Junkies Lament» , que le devolvieron el detalle dedicándole «Townes Blues». Ni Townes ni los Junkies son, precisamente, la alegría de la huerta.
La impronta de Van Zandt es patente en el neofolk y el alt-country
En 1994 se editó «Roadsongs» , en el que Townes se dedicó a hacer versiones en directo de artistas como el ya mencionado Lightnin' Hopkins, Bruce Springsteen y los Rolling Stones. A continuacióngrabó «No Deeper Blue», su primer disco de estudio desde 1987. El 1 de enero de 1997, en plena madurez creativa, Townes Van Zandt moría de un fulminante ataque al corazón .
Desde entonces, su prestigio y su impronta no han parado de crecer y de ejercer su influencia en las nuevas generaciones, y movimientos recientes como el country alternativo y el neo-folk tienen una enorme deuda con el intensísimo cancionero del texano. Wilco y los Jayhawks , sin ir mucho más lejos, siempre le tienen en su mente y en su corazón.
A buen seguro que Townes Van Zandt, el vaquero solitario, cabalga ahora por las praderas del cielo.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete