El taxi «atómico» que circula por Madrid
Ángel Fernanz, de 64 años, es un fanático del tuning. Ha invertido más de 8.000 euros en convertir su herramienta de trabajo en una nave espacial
El Michael Knight del taxi madrileño se llama Ángel Fernanz, aunque él prefiere que le llamen Ángel el del tuning . Kitt, mejor dicho, su Seat Toledo 2.0 de 140 cv y cambio automático DSG puede pasar desapercibido entre el tráfico de la capital si se le observa desde fuera; el interior es otra cosa.
Según entra por la puerta trasera uno puede tener la impresión de que en vez de una carrera por Madrid su destino va a ser otro planeta . Antes de que al cliente le haya dado tiempo a contemplar todos los detalles extravagantes de este coche –con pretensión a convertirse en nave espacial -, Ángel interpela a sus clientes: «Nunca ha subido a un taxi como este, ¿eh?». La respuesta en el 100% de los casos, asegura su decorador, es «no.
Colección de excentricidades
Luces de neón bajo los asientos delanteros; techo con leds de colores ; más bombillas led en el maletero; asientos deportivos de polipiel en color rojo y azul, al más puro estilo Superman; pedales, antena, motor, manillas y llantas cromados ; adornos sobre el retrovisor ; ordenador con televisión, dvd y navegador incorporado; banderas de España con un toro y margaritas de la marca Gurú pegadas por todos lados… Difícil encontrar algo así en un servicio público.
La excentricidad no se queda sólo en el sentido de la vista, sino que también llega al auditivo cuando Ángel toca su claxon con orgullo. Difícil describir lo que emiten sus dos bocinas eléctricas y otras dos de aire.
«Quiero ser diferente»
En la parte exterior sólo puede lucir unas llantas de Audi A8 por valor de 1.000 euros. «Si no la Policía Municipal me multa, pero yo pondría más», comenta mientras se escucha de fondo Radiolé, su emisora preferida.
En hacer de su coche una obra de arte, como Ángel lo califica, ha invertido entre 8.000 y 10.000 euros . «Empecé a ponerle tonterías al coche anterior que tenía y con este ya he ido sumando y sumando y así lo tengo». A este taxista le gusta marcar la diferencia. «Me gusta el tuning desde que era joven. Lo hago para llamar la atención y llevar la contraria a mis compañeros. Quiero ser diferente. En general el taxista es muy oscuro. Éste es el único taxi así en toda España ».
Todos los clientes que suben –prosigue- me dicen que es muy bonito y se van encantados. Pocos son los que no se ponen a hacer una foto», apunta jactancioso.
En venta por menos de 40.000 euros
Este segoviano de 64 años , casado y con dos hijas, lleva a bordo de un taxi 36 años . Su Seat Toledo tiene 300.000 kilómetros y, dice, le han salido muchos novios y novias. «Por menos de 40.000 euros no lo vendo, si no, que le den. He invertido mucho tiempo y dinero en él», aunque nunca lo ha llevado a ninguna muestra de tuneadotes. «Para la próxima feria que se haga en Ifema lo llevaré».
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