Blanco elude decantarse por un candidato en el inicio del congreso del PSOE

El exministro de Fomento, José Blanco, no ha querido esta mañana pronunciarse sobre su preferencia en el arranque del duodécimo congreso del PSOE en Galicia, que deberá elegir entre Manuel Vázquez y Elena Espinosa para pilotar un partido muy fracturado. «Yo no soy delegado, no voto. Luego diré mis preferencias para que todo el mundo se entere a la misma vez. Si lo avanzara, todo el mundo no se enteraría a la misma vez. Los medios no sois los compañeros de partido», justificaba Blanco su decisión. No obstante, su actitud es muy diferente a la cita de 2009, cuando tras la dimisión de Touriño se apresuró a apoyar a Vázquez como nuevo líder del partido.

Antes del congreso, a la entrada, Manuel Vázquez aseguraba que «ganar hoy es lo menos importante». «Para nosotros las personas pasan a un segundo plano. Hoy en Galicia se va a escribir una página que va a marcar un punto de inflexión hacia un cambio político. El futuro del socialismo gallego va a estar claramente vinculado al socialismo de Galicia y en eso vamos a trabajar estos días. Lo maravilloso de este partido es que 480 hombres y mujeres que casi no conoce nadie tiene en sus manos el futuro de nuestro partido. Yo confío en ellos y espero que ellos confíen en mí».

A su lado, el alcalde de Lugo, Xosé Clemente López Orozco, se decantaba por Vázquez de entre «dos candidatos extraordinarios, dos grandes socialistas». «Vázquez representa una estabilidad, hizo un buen trabajo durante estos tres años muy difíciles. Pero el importante ya no son los nombres, sino la mensaje que le digamos a los gallegos a partir de mañana: diciendo que hay esperanza y que la política no solo son recortes, sino que tenemos que atender a los miles de parados y al Estado de Bienestar. Somos un grupo que le podemos hablar al corazón de los gallegos», señalaba.

Será también del equipo de Vázquez el exministro Francisco Caamaño, a pesar de que sus declaraciones durante semanas jugaron al equívoco de cara a ser la alternativa de los críticos frente a Vázquez. Para él también «los dos son magníficos candidatos y están preparados para derrotar a la derecha de Feijóo en Galicia, que es lo que hace falta». «Yo no soy delegado y por tanto no tengo voto, solo quiero disfrutar de esta fiesta del socialismo gallego. Aparte del debate de las personas, está el debate de las ideas, porque de ahí tienen que salir las ideas para solucionar los problemas de las personas».

Cuestionado sobre si podría presentarse como candidato a la Xunta en unas primarias, contestó que «yo solo me veo diputado del Congreso, que no es poco, haciendo el trabajo lo mejor que sé. Después, eso sí, habrá un proceso de primarias que será un ejemplo de democracia y de trabajo de todos los socialistas».

El alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, partidario de Espinosa, propuso ir «más allá de hablar de la importancia de Elena o de Pachi». «Hablemos del congreso a través del cual podamos articular propuestas que merezcan la credibilidad de los ciudadanos de Galicia y ser la alternativa de gobierno después del fracaso de Feijóo durante estos tres años». Rodríguez no cargó contra la gestión del aún secretario («creo que lo hizo estupendamente, porque no era fácil pilotar este barco después de perder unas elecciones que nadie esperaba»), pero habló de «un tiempo diferente», con el objetivo de «levantar el luto de estos tres años con propuestas diferentes».

Para el secretario de Organización, Pablo García, «de aquí saldremos el domingo más fuertes, más unidos, y con una alternativa para hacerle frente al PP, que es nuestro único adversario».