Celebración sin brindis

La austeridad iba a ser norma en esta legislatura, según dejó claro el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, en su Discurso de Investidura y en el primer gran acto de celebración quedó claro que acabaron los dispendios. Nada de vino ni ágapes. Hasta la lista de invitados a la celebración del XXIX Aniversario del Estatuto de Autonomía llegó la tijera, dejando a la mitad los convidados a esta efeméride con la que se recuerda aquél 25 de febrero de 1983 que marcó un antes y un después en la historia de Castilla y León como Comunidad. Y eso se dejó notar en la tribuna del cubo de alabastro, menos poblada que en anteriores ocasiones, aunque a alguno le tocó seguir los discursos de pie porque otro ocupaba su sitio.

Donde no cabía ni un alfiler, en las sillas reservadas tras los escaños para los diputados y senadores. No en vano, el Congreso y el Senado compartían protagonismo con el magno texto al recibir la Medalla de Oro de las Cortes. Entre ellos, algunos que hasta hace sólo unas semanas se sentaban en los sillones rojos y que, tras las elecciones del 20-N, han cambiado de aires hacia Madrid.

Caso inverso el de Óscar López. El portavoz del Grupo Socialista se estrenó ayer en el primer escaño del PSCL en el Día del Estatuto después de otras fiestas invitado como líder del principal partido de la oposición y diputado. En lugar distinto también el delegado del Gobierno, Ramiro Ruiz Medrano, hasta hace unas semanas en la Mesa de las Cortes. Acorde a su nuevo cargo, departió después con los máximos responsables de la Policía y la Guardia Civil en la Comunidad, que tampoco faltaron a un acto en el que también estuvieron presentes los dirigentes de las organizaciones agrarias (Donaciano Dujo, Julio López, Aurelio Pérez y Jesús González Palacín), el secretario autonómico de UGT, Agustín Prieto, y Vicente Andrés, de CC. OO, pese a las tiranteces con el Diálogo Social. Los alcaldes de las capitales y los presidentes de las diputaciones, con más de una ausencia, también cumplieron con la cita, a la que no faltó el Gobierno de la Comunidad casi en pleno (salvo el consejero de Educación, Juan José Mateos, que estaba en el funeral de la menor que este jueves falleció en el accidente de un autobús escolar y con cuyo recuerdo comenzó el pleno extraordinario), con Herrera al frente.

Como no había ágape, los saludos y conversaciones —más breves— se sucedieron en los pasillos. Y en esta fiesta de la Comunidad en la que los bloques por provincias mandaban, también hubo quien optó por celebrarlo tomando algo en la cafetería, como un nutrido grupo de parlamentarios segovianos, liderados por la consejera de Agricultura, Silvia Clemente.