El Consejo augura una caída de audiencia a la mitad en meses

Los consejeros de RTVE expusieron ayer durante hora y media a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el futuro que aguarda a la Corporación si el Gobierno no concede una pequeña tregua y suaviza los recortes anunciados. La contrapropuesta fue dejar el tijeretazo en 80 millones para 2012, en lugar de los 200 anunciados, con el compromiso de llegar a esa cifra en 2013 y 2014. Este año, alegan, compromisos como los JJ.OO., los partidos de la selección o los contratos ya firmados harían casi imposible cumplir el encargo. En cuestión de meses, aseguran, la audiencia de La 1 descendería al 8%, la mitad de la actual. Ni siquiera podrían emitir las grandes series de éxito, como «Águila Roja», «Cuéntame cómo pasó» y «Amar en tiempos revueltos».

Los consejeros, que también pidieron el nombramiento de un presidente ejecutivo, se encontraron con una vicepresidenta «cordial», pero dura, que negó una posible vuelta de la publicidad y empezó por confirmar el techo presupuestario de mil millones. Sáenz de Santamaría escuchó y prometió estudiar todas las propuestas, sin realizar la menor concesión. «No cerró la puerta», piensan en el Consejo. «Nos queda una rendijita».