Urkullu reelegido presidente del PNV
Refrendado por la militancia, pilotará el reto de regresar al Gobierno vasco en cerrada pugna con la «izquierda abertzale»
El presidente del PNV, Iñigo Urkullu , ha sido refrendado este mediodía por la Asamblea General del partido para encabezar su ejecutiva por cuatro años más. Urkullu fue el candidato de compromiso consensuado en 2007 entre las dos almas del partido, la soberanista y la más pragmática o autonomista, tras la guerra interna abierta por el sector de Joseba Egibar contra el expresidente de esta formación Josu Jon Imaz.
Ahora, cuatro años después , en un cónclave celebrado este fin de semana en el BEC de Baracaldo (Vizcaya), el PNV ha renovado la cúpula del partido, integrada por ocho miembros, y en la que los afines de Egibar sufren una pérdida notable de peso y sólo ocupan una silla.
En su primer discurso tras la reelección, Urkullu ha reivindicado la “centralidad” del PNV frente a PSE y PP, “obsesionados” por sacarles de Ajuria Enea “utilizando pactos forzados y artimañas legales”, y también frente a la “izquierda abertzale”, que según ha dicho está “obsesionada” por sustituirles en el liderazgo del soberanismo. “Somos el primer partido de Euskadi”, ha destacado, sin ocultar la pérdida de peso relativo tras la reincorporación de Batasuna a las urnas, que le ha supuesto la salida de numerosas instituciones en las pasadas elecciones de mayo.
En este contexto, el líder nacionalista se ha marcado como “objetivo de la cabeza y del alma” la creación de un “nuevo estatus político” para el País Vasco, refrendado en referéndum por la sociedad vasca, que el partido se fija para 2015. "Que nadie se llame a engaño. Que nadie olvide el sentido de nuestros pasos ", ha señalado, en referencia al "sueño" que desde tiempos de Sabino Arana es convertir "Euskadi en nación europea".
También se ha comprometido a trabajar para abrir y consolidar “un nuevo tiempo de convivencia” en el País Vasco tras decretar ETA el cese definitivo de la violencia. Aquí ha dirigido un mensaje nítido a Batasuna a la que exigido que asuma sus reponsabilidades del pasado: "Restablecer la convivencia obliga a quien tanto daño ha casuado a reconocerlo expresamente. Perdón y reparación. Desarme y disolución . Renovación democrática profunda, que reconozca el error continuado de un pasado político-militar de destrucción de tierra quemada, de negación de libertad".
Antes, Urkullu ha “prometido” a sus bases que reconquistarán el Gobierno Vasco en las elecciones autonómicas previstas para 2013, pero que muchos calculan podrían adelantarse a finales de este año. Los exlendakaris José Antonio Ardanza y Juan José Ibarretxe, así como los principales cargos institucionales y de partido, han arropado a Urkullu en su primer discurso a las bases, que ha concluido con unas palabras en inglés y al grito de “Gora Euskadi Askatuta”.
Por el momento no se han facilitado los apoyos que ha obtenido en la votación. Será su segundo mandato , tras haber accedido al cargo el 2 de diciembre del 2007.
Después de la votación, efectuada a primera hora de hoy, Urkullu pronunciará a continuación ante la asamblea su discurso de aceptación.
Urkullu dirigirá un nuevo Euskadi Buru Batzar -la ejecutiva del partido- más moderado y afín a sus postulados, tras haber perdido ayer Gipuzkoa -donde manda el sector afín a Joseba Egibar- uno de sus dos tradicionales representantes y haber aumentado Álava de uno a dos.
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