La organización de América sin EE.UU. ni Canadá firma los estatutos para su continuidad

La cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) concluyó el sábado sus deliberaciones para fundar esta nueva organización de integración regional sin la participación de EE.UU. y Canadá, y con Chile al frente del timón que organizará la próxima reunión en Santiago el próximo año.

Los 33 países miembros suscribieron la Declaración de Caracas, el Plan de Acción y 18 documentos. También la Declaración Especial sobre la Defensa de la Democracia y el Orden Constitucional de la CELAC, con la que los socios quedan blindados contra los golpes pero se omite la necesidad de celebrar elecciones periódicas, libres, justas y transparentes. Tampoco se obliga la pluralidad de partidos y organizaciones políticas , además de la separación e independencia de poderes.

Al traspasar la presidencia a Chile, el mandatario venezolano Hugo Chávez aclaró que predomina la unidad continental donde “se respetan nuestras diferencias” . Destacó que acordaron la figura del consenso como método para la toma de decisiones.

“Ha sido una buena jornada, si la llamamos histórica creo que no estamos exagerando”, aseguró Chávez, quien lució una incipiente cabellera, apenas una pelusa, después de haberse rapado la cabeza por la quimioterapia a la que fue sometido hace cuatro meses por el tumor de su cáncer pélvico.

“Unidos en nuestras diferencias debemos exigir respeto a todos nosotros como comunidad y a cada uno de nuestros países. No injerencia, ya basta ”, dijo Chávez al poner en prueba su liderazgo regional.

Al recibir la presidencia “pro témpore” de la CELAC, el mandatario chileno Sebastián Piñera invitó a todos los presentes a “trabajar sacando lo mejor de nosotros mismos. Llegó el tiempo de América Latina y el Caribe. Trabajemos con unidad y esperanza para cumplir la tarea que nos corresponde”.

La noche anterior se produjo una ruidosa “cacerolada” en Caracas para protestar por la inseguridad, la inflación, la falta de empleo y de vivienda, que duró una media hora mientras el gobierno lanzaba un “cohetazo” para celebrar la creación de CELAC.