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Un 20-N a golpe de anécdota

La lluvia, el vandalismo, el alcohol, los gritos a ZP, un parto y una muerte rompen la normalidad de la jornada electoral

S. E.

Durante las once horas que los españoles pudieron ejercer su derecho a voto ocurrieron diferentes acontecimientos que pusieron la nota singular a una jornada marcada por la normalidad. La primera anécdota llegaba cinco minutos antes de que los 23.000 colegios electorales abrieran sus puertas. Eran las 8.55 horas, cuando una vallisoletana embarazada, que acababa de romper aguas e iba de camino hacia el hospital para dar a luz, decidía hacer una parada en su centro de voto, situado en la capital de Castilla y León, para depositar sus papeletas. Imposible. Se puso de parto y no pudo esperar hasta las nueve de la mañana.

En esta misma región, en la provincia de León (Villablino), un vocal de una mesa electoral tuvo que ser sustituido por su suplente al dar positivo en un control de alcoholemia. Los agentes impidieron que el conductor continuase con su vehículo cuando se dirigía hacia el colegio.

Las provincias donde ocurrieron estas curiosidades están muy ligadas al, por poco tiempo, inquilino de La Moncloa, José Luis Rodríguez Zapatero, quien ayer recibió su última pitada en su último día como presidente del Gobierno. Ocurrió en el colegio de Nuestra Señora del Buen Consejo, en el madrileño distrito de Moncloa. Un centenar de personas esperaban al líder del Ejecutivo para proferirle, entre gritos, palabras de apoyo y descalificativos. Las pitadas y los abucheos se hicieron notar después de que Zapatero hablara de la importancia del voto.

Inundaciones en colegios

La lluvia hizo que en el municipio granadino de Motril las urnas tuvieran que ser reubicadas en el hogar del pensionista del anejo de Calahonda tras inundarse el centro escolar. También en otro colegio de Cádiz se tuvo que habilitar un acceso alternativo porque el agua acumulada por la lluvia caída durante la madrugada impedía entrar por el acceso principal.

El minúsculo municipio riojano de Villaroya protagonizó otro de los acontecimientos más simpáticos. Tras constituir su mesa electoral la cerraron a los siete minutos por la sencilla razón de que los diez habitantes censados en la población ya habían ejercido su derecho al voto.

También frenó su actividad, aunque sólo durante diez minutos, un colegio electoral de Madrid por la ausencia de papeletas en blanco.

Las detenciones también ocuparon un papel importante en toda España. En Valencia, una mujer fue arrestada después de haberse presentado en un colegio electoral con una papelera animando a los ciudadanos a no votar.

Siete personas, entre ellas menores, también fueron detenidas en Zaragoza después de cometer diversos actos vandálicos contra colegios electorales. La Policía Nacional les intervino material para realizar pintadas y pistolas de silicona con las que pretendían obstruir cerraduras. Actos de este tipo también ocurrieron en Bañolas (Gerona). En otros colegios, también se encontró la huella del gamberrismo, como en Madrid, en Bustarviejo, donde la cerradura principal tenía un clavo y obligó a abrir por la puerta trasera.

El sucesos más trágico se produjo en la capital. Un anciano de 96 años falleció durante la mañana después de depositar su voto en un colegio del distrito de Hortaleza. El motivo, una parada cardiorrespiratoria.

Este año, cerca de 1.200 invidentes pudieron ejercer su derecho a voto a través del voto en braille, que se puso en marcha por primera vez en 2008.

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