Fisker amplía gama con en Surf

Fisker comercializará el Karma, su primera berlina coupé equiparable por lujo y diseño a los Porsche Panamera y compañía, a partir de 2012, también en distintos mercados europeos. Derivado de este vehículo, el fabricante norteamericano daba a conocer en el último Salón de Fráncfort el Surf, una alternativa de idéntica concepción, pero vestida con carrocería de 5 puertas tipo fast-back, cruce de sedán y familiar, que lógicamente aporta mayor versatilidad pese a no tratarse de un modelo familiar como tal. El nuevo vehículo llegará a partir de 2013.

De diseño abiertamente musculoso y 4 plazasindependientes, adopta soluciones como ópticas traseras de LED para la luz de freno, aparentemente invisibles hasta que se activan, llantas de 22 pulgadas de diámetro modelo Cicuit Blade, grandes frenos Brembo con pinzas naranjas, parrilla privativa, techo panorámico opcional con células fotovoltaicas para recargar parcialmente la batería (de serie lleva uno convencional), raíles de techo enrasados tipo SUV…

El maletero, que al parecer admite una bolsa de palos de golf, se puede ampliar pues los respaldos traseros son abatibles. Por cierto, la nueva silueta del coche permite centímetros adicionales en la cota de altura de las plazas traseras. También es algo más generosa la superficie acristalada.

Impulsado por una arquitectura eléctrica de autonomía extendida conocida como EVer, el sistema de tracción (trasera) se basa exclusivamente en electricidad, de modo que su motor térmico de gasolina (turbo y de 260 CV con inyección directa) actúa exclusivamente como generador para recargar la batería (de ion litio fosfato y 20 kWh, va instalada en el túnel central de transmisión) del propulsor eléctrico.

El Surf ofrede 2 modos de marcha: Sport, que prima las prestaciones; y Stealth, que hace lo propio con el consumo y el silencio de marcha. En el primer caso, sus 1.330 Nm disponibles le capacitan para pasar de 0 a 100 km/h en poco más de 6 segundos, con una velocidad electrónicamente limitada a 201 km/h. Por defecto desde el arranque, el modo Stealth prima la eficiencia, completando el sprint hasta 100 km/h en unos 8 segundos y alcanzando un tope limitado a 153 km/h. Además, en esta posición puede circular de forma 100% eléctrica, sin intervención alguna de la mecánica de gasolina, por espacio de 80 km. Una vez agotados, los 36 litros del tanque de gasolina autorizan otros 400 km, de modo que el alcance total acaricia los 500.

A todo ello, la batería también se recarga en marcha en fases de retención y frenada, pero sobre todo lo hace conectándose a la red doméstica convencional de 220 V, para lo que invierte 6 horas (14 en Estados Unidos, con una red de 110 V).

Por cierto, su robusta estructura de aluminio debe consagrar gran dinamismo y una marcha muy confortable apoyada en un bajo centro de gravedad y en un reparto de la masa suspendida entre ejes del 47/53%, como se aprecia bastante equilibrada.

Puesto que el fabricante fija el acento en la sostenibilidad completa del modelo, la madera de sus apliques decorativos internos procede de árboles quemados en incendios, mientras que los elementos aplicados al interior de los asientos es reciclado, como los plásticos del salpicadero o las alfombrillas, además del tapizado de los asientos.