A Neymar le va la marcha

El aficionado del Madrid tiene dudas sobre Neymar. Serias dudas. Mucho más cuando se ha enterado de que su fichaje va a costar 60 millones. Las noticias que llegan desde Brasil tampoco ayudan. En el último partido ante el Atlético Mineiro Neymar fue expulsado, aunque en realidad se puede decir que fue una autoexpulsión que demuestra la inmadurez del chico.

El asunto fue absurdo: un pongo el balón medio metro delante o medio metro atrás después de una falta que le hicieron. El árbitro que le dice que lo ponga en su sitio y Neymar, caliente porque le pegan mucho, empieza a protestarle de forma airada . El colegiado le saca la amarilla y el delantero se pone delante de sus narices a aplaudirle. Roja evidente. Al fondo se ve al entrenador del Santos jurando en arameo y cuando el jugador pasa a su lado poco menos que lo mandan por donde amargan los pepinos. Que se ande con ojo que este ya echó a un entrenador porque no le dejó tirar un penalti.

Parece que el chico es una joya con dientes que se suele decir de los regalos con bomba dentro. Ya lleva 50 tarjetas en 147 partidos y suma y sigue. Es verdad que le pegan mucho pero el chaval tampoco es capaz de madurar y ser más listo dentro del campo. Son muchas tarjetas, lo que habla de un chico de cabeza frágil, algo que debería ir arreglando porque cuando venga aquí no es que le vayan a dar con un mazo, es que le van a meter con trabucos de cañones recortados.