Drástica propuesta

Alfredo Pérez Rubalcaba, ahora mismo el peso fuerte del PSOE y candidato a la presidencia de Gobierno, pretende hacer desaparecer del mapa nacional las diputaciones provinciales, y con ello enviar al paro a la casi totalidad de sus empleos, por si fuera pequeño el número de trabajadores que se encuentran en esta delicada situación.

La medida, drástica en su planteamiento, ha obtenido de inmediato la respuesta del titular del palacio de la Merced de Toledo, Arturo García-Tizón, que considera esta propuesta como «una genialidad más» del político socialista, que además posee «un desconocimiento total y absoluto» del papel que llevan a cabo estas instituciones. Cuando alguna «mente ilustrada», en este caso la de Rubalcaba, se pone a buscar iniciativas para lograr el máximo ahorro en tiempos de crisis, la cosa está clara.

Se sienta a la mesa, sitúa sobre la misma títulos corporativos de carácter público y tacha lo que le apetece, sin tomar en consideración lo que existe detrás de lo que va eliminando y sin que le tiemble el pulso lo mínimo. Como lo importante es crear empleo, pues se hace lo contrario: eliminar puestos de trabajo, con la caída de las diputaciones provinciales, aunque ello comporte llevar la angustia y preocupación a los funcionarios que forman parte de las mismas, y que a partir de ahora tendrá al promotor de la idea como un enemigo al que conviene también eliminar del cargo que ocupa.

Normal, lo que desees para los demás y en nada les favorezca puede volverse contra ti, y seguramente todos los que forman parte de las corporaciones provinciales le tendrán muy presente cuando llegue el momento de pasarse por las urnas, a las que concurrirá el candidato del PSOE. Si lo tenía difícil, las cosas se les complican más, porque, como es natural, nadie en su sano juicio dará el voto a la personalidad que anuncia mandarle al paro si se alza con la victoria, olvidando también el iluminado estadista que estas corporaciones nacieron y existen para aliviar las carencias de muchas localidades y pueblos de su demarcación, y que hasta el momento la eficacia de las mismas está suficientemente demostrada y garantizada. Pues eso.

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