Entrenamiento de récord

Las grandes batallas se ganan también por pequeños detalles. Mourinho y Guardiola son conscientes y en su habitual juego de estrategia recurrieron a la motivación como principal arma para intentar asestar el primer golpe de la temporada al eterno rival . Con sus plantillas a varios peldaños del punto de forma ideal, los generales del banquillo decidieron variar rutinas que repiten el resto del año para que la tropa no se relajara y sintiera que el partido de esta noche ya va en serio. No existen medias tintas en un Madrid-Barça.

El técnico portugués ordenó quitar los candados y los aficionados pudieron ver en directo el último entrenamiento de sus ídolos , algo que no sucedía desde el 30 de diciembre de 2010. Varane y Coentrao se dieron el primer baño de madridismo en un Bernabéu que reunió a más de 57.000 seguidores (según datos del club) y Mourinho espoleó a sus fieles para que se hoy se conviertan en el jugador número doce.

El portugués volvió a exhibir su carácter ganador en la rueda de prensa posterior , aunque relativizó el duelo. «Para mí es el trofeo más importante del verano y el menos importante de la temporada oficial, pero queremos ganarlo. Y creo que nuestro adversario, lo valore como lo valore, también lo querrá ganar», afirmó. Preguntado por las cosas que aprendió de los clásicos de la pasada temporada en la Champions afirmó con rotundidad: «Que no se pueden decir las verdades», aunque aclaró que seguirá diciendo lo que piensa: «A mí no me calla nadie».

Al igual que Mourinho, Guardiola modificó los hábitos. Abonado el Barcelona a viajar los días del partido la temporada anterior, el técnico decidió tomar el puente aéreo en la víspera para que la motivación de sus jugadores ayude a compensar la falta de entrenamientos. Piezas claves en su esquema, como Messi o Alves, cuentan las sesiones junto al resto del grupo con los dedos de una mano, pero su jefe no le da importancia. «Cuando hay un título en juego no hay excusas», argumentó.

Guardiola tuvo palabras de halago para el rival —«ha hecho una pretemporada impecable como así lo dicen sus números»— y reconoció no tener «ni idea» de cómo jugará el Madrid: « El año pasado nos esperaron y también nos fueron a buscar. Es muy difícil adivinar cómo te van a jugar , porque tienen muchos registros y muchos jugadores que pueden cambiar de posición». Lo que sí sabe es que para sacar algo positivo del Bernabéu el Barcelona debe mostrarse ambicioso y dejó muy claro su planteamiento: «No saldremos a jugar pensando en el partido de vuelta».