El Gobierno privatiza El Prat y Barajas por 5.300 millones

El Consejo de Ministros dio ayer luz verde a la privatización de El Prat y Barajas, cuya adjudicación reportará unos ingresos a las arcas públicas de, como mínimo, 5.300 millones de euros (3.700 millones por el aeropuerto madrileño y 1.600 millones por el barcelonés). Las empresas se harán cargo de un 90,05% del capital de cada una de estas infraestructuras durante un periodo de 20 años, prorrogables a otros cinco años adicionales.

Los documentos con las condiciones de las licitaciones se publicarán el próximo 29 de julio, con el objetivo de que los nombres de la compañías concesionarias, que podrán mejorar la oferta inicial, se conozcan en noviembre y se formalicen los contratos entre los meses de diciembre y febrero. Todo debería estar listo, según el calendario previsto por el ente público, para que en la primavera del año que viene se transfiera el control de los aeropuertos a las empresas privadas.

La nueva sociedad matriz, Aena Aeropuertos, conservará el 9,95% restante de las sociedades, de modo que continuará como titular de todos los activos y pasivos de los aeropuertos. Las adjudicatarias, además, deberán abonar un canon anual que supondrá el 20% de la facturación del aeropuerto. A partir de 2012, esta tasa ascenderá a 150 millones de euros en el aeropuerto madrileño y 80 millones en El Prat.

José Blanco señaló, en la que fue su primera rueda de prensa como portavoz del Ejecutivo, que con el proceso de liberalización se busca «maximizar los ingresos de la sociedad, avanzar en la competitividad e impulsar el turismo» y contribuirá para evitar ajustes fiscales posteriores.

Las empresas que obtengan las concesiones recibirán los ingresos mediante las tarifas reguladas que fija la normativa europea y las actividades comerciales e inmobiliarias que desarrolle en los propios aeropuerto, cuyos precios serán libres.