Mascarell zanja la polémica con las «majors» obviando la Ley del Cine Catalán

Se acabó el boicot de las grandes multinacionales americanas. O eso es por lo menos lo que aseguró ayer el conseller de Cultura, Ferran Mascarell, quien anunció en el Parlament que el gobierno catalán ha alcanzando un acuerdo con las «majors» norteamericanas «para que empiecen a doblar al catalán un buen número de películas». Se cierra así casi un año de sequía en el que la aprobación de la polémica Ley del Cine Catalán se tradujo en un total de cero películas de Hollywood subtituladas o dobladas al catalán. Ni una sola cinta en lo que va de año como respuesta a la ley que obliga a doblar o subtitular la catalán la mitad de películas que se estrenen en Cataluña. «Es un acuerdo adoptado como muestra de buena voluntad y de diálogo entre las partes con el objetivo de romper una situación heredada de “impasse”», explicó Mascarell. La situación se normalizará aparentemente a partir del próximo 15 de julio con la llegada a los cines de la última entrega de «Harry Potter» con 17 copias en catalán. « Los pitufos», «Happy Feet 2» y «Las aventuras de Tintín: el secreto del unicornio» son otros de los títulos que podrán verse en los próximos meses con copias en catalán.

Aún así, la ley parece quedar en un segundo plano ante un acuerdo del que no han trascendido los detalles pero que significaría el retorno al panorama inmediatamente anterior al de la aprobación de la norma. Esto es: un «pacto entre caballeros», como le gusta decir Luis Hernández de Carlos, presidente de la Federación de Distribuidores Cintematógraficos (Fedicine), que implicaría el doblaje al catalán de entre 35 y 40 títulos al año.

Y todo esto mientras la ley, una de las propuestas estrella del anterior ejecutivo catalán bendecidas por CiU, sigue sin reglamento, instrumento fundamental para su aplicación. «Lo importante es incentivar el cine catalán y trabajar para que esto sea posible sin esperar el reglamento», relativizó Mascarell, quien se mostró más partidario de una vía «práctica» que de la reglamentaria.