Objetivo: saltar el muro de Berlín
El Gobierno acelera las reformas en un intento de aprobar el «examen Merkel» del 3 de febrero y abandonar el furgón de cola de la UE

Con el pie en el acelerador. Así se ha pasado esta última semana el Gobierno en lo que a materia de reformas se refiere. Una carrera de fondo en una cuenta atrás ante la cita que el próximo jueves 3 de febrero mantendrá en Madrid con la canciller alemana Angela Merkel. Un encuentro que aprovechará para presentar un pacto global: reforma de las pensiones, de las cajas de ahorro, laboral, negociación colectiva... Y es que, este mismo lunes, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, anunciaba en una acelerada rueda de prensa —se convocó con sólo dos horas de antelación—, el nuevo plan para reforzar el sector financiero que implica que el Estado nacionalizará las cajas de ahorros más débiles el próximo otoño, las convertirá en bancos y que será en febrero cuando el Ejecutivo apruebe un real decreto para fijar las nuevas condiciones de saneamiento. Tras una semana de infarto en materia de pensiones, el jueves por la noche, en una cena del Gobierno con sindicatos y patronal, se acordó un principio de acuerdo sobre las pensiones que concretaba, entre otros asuntos, que será necesario trabajar 38,5 años para jubilarse con 65 años y que para recibir la pensión íntegra habrá que sumar una cotización de 37 años.
¿A qué vienen ahora tantas prisas? ¿Tendrá algo que ver la visita de la canciller alemana el 3 de febrero y que, quizá, nuestro presidente quiera recibirla con una alfombra de reformas ya acordadas? ¿Será suficiente «ligarse» a Angela Merkel para saltar el muro de Berlín y estar al lado de una economía motor de Europa y salir, así, del furgón de cola de Europa?
No lo tiene fácil. Mientras el Gobierno se esfuerza ahora en pisar a fondo el acelerador y en pasar de las palabra a la acción —al dictado de Bruselas, afirman muchos expertos— para dar forma a esas medidas que tanta falta hacen a nuestra economía para ganar credibilidad en los mercados internacionales, precisamente desde fuera de nuestras fronteras esta semana nos llovían sentencias tan duras como negativas.
Según las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), España apenas crecerá en 2011 un 0,6%, menos de la mitad de lo previsto por nuestro Ejecutivo, y en 2012, cuando se supone que nuestra economía avanzaría a más ritmo que la europea, apenas lo hará un 1,5%, un punto por debajo de lo estimado por el Gobierno español. El resto de datos son igual de alarmantes: la economía de la zona euro crecerá un 1,5% este año, más del doble de lo previsto para España y, es que el FMI apunta que España es el país que menos crece este año.
Pero aún hay más, también esta semana los gurús del Foro Económico Mundial (FEM) reunidos en Davos consideraban que habrá un crecimiento mundial generalizado en 2011, aunque advierten que los riesgos para la recuperación del euro se centran en la crisis de deuda de la Eurozona y en particular de la economía española. Acusan a España de tener un exceso de deuda pública y privada y una alta tasa de paro, lo que supone una amenaza para el euro y la sociedad europea.
Y, en medio de este panorama, aterrizará en Madrid Angela Merkel con cinco ministros de su gabinete. Eso sí, lupa en mano. Durante la jornada, la representante alemana recibirá información de primera mano sobre el punto en que se encuentran las reformas estructurales y podrá comprobar si nuestro país ha avanzado con respecto a la última cumbre hispano-alemana, que tuvo lugar el año pasado en Hannover.
El presidente del Gobierno sacará pecho e intentará convencer a su anfitriona de que está cumpliendo con las tareas impuestas por el eje Berlín-París para alejar los fantasmas de la intervención y continuar en el euro. Y es que cuanto más cerca estemos de Alemania, motor de Europa junto a Francia, mejor.
A principios del milenio, la economía alemana se encontraba en una situación complicada, pero se pusieron manos a la obra con reformas —como la de retrasar la edad de jubilación a los 67 años, flexibilizar el mercado laboral...— que han hecho que hace unos días anunciaran que su PIB en 2010 creció un 3,6% en términos interanuales, su mayor incremento desde la reunificación del país en 1991, que con 40,5 millones de trabajadores se alcanzó un nuevo nivel máximo de empleo y, con un 7%, el desempleo en diciembre se situó por debajo del nivel del año anterior.
España, sin embargo, no está en la «champions league» por mucho que se empeñara Zapatero en asegurar que sí en una de sus comparecencias allá por 2007. Lo cierto es que después del rescate de Grecia e Irlanda y las dudas sobre Portugal no faltó tiempo para que el fantasma de la incertidumbre cayera sobre nuestra economía. ¿Qué tiene que hacer ahora nuestro Gobierno para saltar el muro de Berlin y volver a estar, como en épocas pasadas, al lado de los países con mayor crecimiento?
Según apunta a Empresa Juan E. Iranzo, director general del Instituto de Estudios Económicos, la confianza en nuestra economía sólo se recuperará si incrementamos nuestra capacidad de crecimiento. «Resulta imprescindible una consolidación fiscal, sin subida de impuestos, y un programa de profundas reformas estructurales que mejoren la eficiencia y competitividad de nuestra economía. La mayor parte de nuestras empresas ha hecho un gran esfuerzo de ajuste, ahora la política económica tiene que ofrecerle un marco estable y eficiente con igualdad de condiciones con el resto de países».
Para José Ramón Pin, profesor del Iese, Merkel viene a tirar de las orejas al Gobierno y evitar que éste se duerma pensando que no pasa nada. Con
sidera que las declaraciones oficiales seguramente serán de compromiso y ánimo, «pero como se dice: la procesión va por dentro». «Sin embargo —señala— toda situación conflictiva puede ser una oportunidad. Si la canciller entrevé que se están poniendo en práctica las reformas ayudará, porque Alemania está interesada en salvar a la zona euro. En caso contrario, si cree que se le quiere dar la vuelta, la reacción puede ser imprevisible.
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete