open de AUSTRALIA
A Wozniacki se le fue el canguro de las manos
La tenista danesa reconoce que el ataque de un canguro que confesó ante la prensa era una broma

Después de que los periodistas desplazados a Melbourne para cubrir el Abierto de Australia cuestionase la falta de originalidad de las respuestas de la número uno del mundo, Caroline Wozniacki, ésta les sorprendió con una curiosa anécdota. Según la tenista danesa, en una visita que hizo a principio de semana a un parque natural en las afueras de Melbourne, fue a rescatar a un canguro cachorro que parecía necesitar auxilio y que, asustado, le propinó un arañazo en la espinilla. Wozniacki explicó que incluso tuvo que acudir al hospital para tratarse la herida y enseñó a la prensa una venda que tapaba el lugar donde presuntamente había sido daña.
Poco después de aquella comparecencia de prensa, la número uno del mundo se daba cuenta de la dimensión de su historia, cuando al llegar al hotel vio que los informativos de televisión comentaban la noticia. Arrepentida, la tenista decidió volver a convocar a los medios horas después de abandonar el recinto tras disputar su partido con Sevastova, para explicar el asunto y volver a sorprender a los periodistas: «He querido volver para aclarar, y decir que lo siento si he causado algún daño o hecho vuestro trabajo un poco más difícil. Pero la historia del canguro me la inventé porque sonaba mejor que lo que realmente ocurrió en la cancha. Lo que conté no era verdad, era una broma. A veces ocurre». Wozniacki añadió que su intención era contar algo diferente en una conferencia de prensa, pero que la situación se le fue de las manos. «Sólo quería pedir disculpas y por eso estoy aquí. Espero que las conferencias de prensa en el futuro sigan siendo divertidas. Yo prometo que si puedo hacer una broma como ésta, me aseguraré de aclararlo antes de irme», concluyó.
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