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LIGA BBVA

Benzema responde con un salvavidas

La entrada de Xabi Alonso y Ozil dio otra fisonomía al Madrid, que acabó doblegando al Mallorca con un oportuno gol del nueve francés

REUTERS

JOSÉ MANUEL CUÉLLAR

El Madrid no anda bien. Se le han caído una o dos bielas en el camino, en esa persecución enloquecida que tiene tras el Barcelona. Es como si un coche de menor cilindrada intentara coger a un Fórmula 1 forzando la máquina al máximo. Sucede que al final el motor acaba recalentándose y todo empieza a fallar. [ Narración y estadísticas ]

Al Madrid le pasó algo de eso en una primera parte en la que Mourinho i ntentó refrescar al equipo con la entrada de Gago y Granero en lugar de Khedira y de Xabi Alonso. También guardó a Ozil y metió a Kaká. Demasiado tesoro en el cajón, algo que se notó en una primera parte en la que el Madrid estuvo atascado, atascado por su falta de claridad organizativa y también por la acumulación de hombres en defensa por parte de un Mallorca más agazapado de lo que se espera en un equipo de Laudrup.

El partido fue un horror en su primer parcial. El Madrid apretó los dientes con más presteza que en Almería, pero el resultado fue similar: poca fluidez, muy poca profundidad y escasas ocasiones de gol para el dominio total que tuvo del partido.

Y es que a veces no basta con fiarlo todo a Cristiano Ronaldo, que suele estar monumental pero no puede estar durante los noventa minutos tirando del carro. Necesita ayuda y ayer hubo poca: Kaká, activo, pero poco preciso. Benzema y Di María empezaron como un tiro, y luego resultó que era un tiro de feria.

Mourinho lo vio negro oscuro, casi cementerio. Así que mandó calentar a su tropa de élite : Xabi Alonso y Ozil , que son palabras mayores. Xabi Alonso tiene mucho que decir en el Madrid. No es solo el jugador que destruye, crea y da criterio. Es el futbolista que le da ojos al equipo. Alrededor de él todos mejoran. Él hace las aperturas, busca donde los demás no ven, retrasa el juego cuando hay que hacerlo y das dos pasos hacia delante cuando es necesario. Como ayer: tocó corneta y a su alrededor el Madrid creció lo suficiente para voltear el partido.

Claro que no fue solo por él. Debió haber mourinhada en el descanso y todos dieron un poco más de sí. La entrada de Ozil también ayudó. Ozil es sigiloso, anda sobre algodones y no hace ruido cuando de pronto aparece por un costado sin nadie alrededor. Nadie le ha visto llegar, nadie le guarda, nadie le espera, y en cuanto le llega el balón crea un problema.

Zapatazo crucial

Entre una cosita de uno, otra cosita de otro y mucho de Xabi Alonso, el Madrid acabó embotellando al Mallorca, que solo salió por el lado del fenomenal Nsue para crear mil problemas a Marcelo. Pero el Madrid ya tenía el partido donde quería, con el Mallorca en su área, a la espera de que la daga encontrase un hueco.

Fue Granero, que mete los pases interiores como nadie, el gestor del gol. Se acercó a Benzema y este respondió a todos: a Mourinho, a Kaká, a Van Nistelrooy, hizo un amago y luego hizo un brindis a su presidente: «Por ti Florentino», y largó un zapatazo que sacó al Madrid del triángulo de las Bermudas donde se hundía sin remisión, con el Barcelona lanzado y el Mallorca haciendo de freno.

La reacción de los de Laudrup fue tardía. Mourinho maniobró metiendo dragaminas en el campo (Lass por Granero ) y al Mallorca se le fue la luz. Eso sí, el Madrid dejó sensaciones dudosas. Sigue el rastro del Barça con el gancho y sin soltura. Mal asunto...

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