«No se soporta que haga películas con dinero de Madrid»

Aunque las turbulencias desatadas por la presunta compra de votos para los premios Gaudí empezaron ayer a calmarse después de que la Academia del Cine Catalán negase «absolutamente» que una productora hubiese realizado sobornos para posicionar sus películas en las candidaturas,Solomon Shang, responsable de la productora presuntamente implicada, prendió ayer una nueva mecha al denunciar una «retaguardia mucho más compleja y siniestra».

Y es que, según explicó ayer a ABC el responsable de Kaplan, los correos electrónicos que implicarían a su productora en la presunta compra de votos formarían parte de una rocambolesca campaña de descrédito que implicaría nada menos que a la Generalitat, TV3 y ERC. «Es muy poco serio que se diga que yo pongo en jaque la estabilidad del cine catalán», señaló un Shang que, después de dar por zanjada la polémica con la Academia, explicó a este diario que, en su opinión, todo se explica por su forma de trabajar. «Formo parte de un sector de gente que desde hace un tiempo venimos rebelándonos contra el modo de hacer cine institucionalizado y del clientelismo, que digo yo. ¿Por qué se dan estos anónimos? Por una intención de desacreditar, pero no solo a mí, porque se ha implicado a mucha otra gente», explicó.

No acaba ahí la cosa ya que, si Shang denunciaba anteayer presiones de la Generalitat y la televisión autonómica para que abandonase la Academia —«no podía ser que en una gala de TV3 se colaran películas que no producía TV3», explicó— ayer fue aún más lejos. «No estamos haciendo las películas con el dinero de Cataluña, sino con el de Madrid, y esto aquí no se soporta. Desde que llegaron a Cultura los señores de Esquerra Republicana de Cataluña no hemos percibido ni una sola ayuda a pesar de cumplir todos los requisitos —explicó—. Además, cuando entró el señor Antoni Lladó en el ICIC manifestó publicamente que a Salomón Shang no se le iba a volver a dar dinero por parte de la Generalitat de Cataluña nunca más. ¿Por qué? No tengo ni idea, pero lo manifestó. Y metió a más gente aparte de a mí».

Para Shang, sin embargo, todo quedará un poco más claro el día que se descubra al autor del masivo envío de correos electrónicos. «Con la ayuda de la policía lo averiguaremos, y vamos a hacer público quién es esta persona», apuntó.