La autovía de la Costa da Morte será adjudicada antes del próximo verano
Feijóo anuncia el «desbloqueo» del vial y la reducción de los plazos de ejecución y concesión de la infraestructura, lista para el 2013La vía será licitada dentro del presente año
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunció ayer tras la reunión semanal de su equipo de gobierno el «desbloqueo» de la polémica autovía de la Costa da Morte, que discurrirá entre las localidades de Carballo y Berdoias y que en pasado meses enfrentó a gobierno y oposición a raíz de las dos adjudicaciones anteriores del vial. El movimiento, explicaba Feijóo, permitirá cumplir «un compromiso de legislatura» dentro de los plazos prometidos y licitar la infraestructura durante los días que restan del presente ejercicio, para adjudicarla en el segundo trimestre de 2011, «antes del verano».
El titular de San Caetano defendió que la tercera licitación de la autovía permitirá al gobierno gallego ahorrar 300 millones de euros frente al modelo anterior. Otros cambios de los que dio cuenta fueron una reducción en los plazos de ejecución, que pasan de 30 a 27 meses; y la modificación del canon que la Xunta pagará a la firma en la que recaiga la adjudicación, que se realiza mediante la fórmula de pago aplazado (la empresa hace frente a parte de la inversión, que posteriormente cobra) De este modo, la concesionaria disfrutará de un plazo de 25 años, por los 30 anteriores, y el mismo se establecerá por disponibilidad, y no por demanda (tráfico en el vial.
El gobierno gallego invertirá 784 millones de euros en la autovía, frente a los 1.089 millones de euros del anterior proyecto. En esta cifra se incluye las cantidades que se prevén deberán abonarse duante el plazo de explotación, así como el el pago de intereses. El presupuesto para llevar a cabo la obra se eleva, finalmente, a 208,2 millones de euros (de los que un total de 13,2 se destinarán a expropiaciones).
Una deuda antigua
«Desde el “Prestige” teníamos este compromiso sin cumplir. Ahora empezamos a hacer lo que Galicia comprometió: poner el fin de la tierra en el mapa de autovías de Europa», señalaba Núñez Feijóo en su intervención, en la que subrayó que «se confirma definitivamente el compromiso con la Costa da Morte y la comarca de Bergantiños». «Desbloqueamos de forma definitiva la autovía, la adjudicaremos antes del verano y la finalizaremos esta legislatura», arrancaba un Núñez Feijóo que admitió el «retraso» acumulado durante todos estos años por la infraestructura.
La licitación de la autovía de la Costa da Morte que tendrá lugar en los próximos días supone el tercer intento. El anterior proceso fue paralizado, y se procedió a realizar un nuevo proyecto en el que se ha modificado el modelo concesional. La decisión de revocar la concesión por parte del actual equipo de la Xunta tuvo lugar después de que el PSdeG denunciase un sobrecoste de 400 millones que la Xunta desmintió rotundamente (la adjudicación no se había efectuado). Entonces, una de las empresas que concursaron en la licitación presentó un recurso en el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSJG).
La construcción de esta vía se remonta a la época del ex presidente Manuel Fraga, que adjudicó estudios previos en incluso en julio de 2005 ya tenía la licitación del anteproyecto. Con la llegada de socialistas y nacionalistas a la Xunta en el verano de ese año, la construcción de lo que antes se conocía como vía rápida —era un corredor, por lo que permitiría su desdoblamiento—, se paró y se empezó el proyecto para construir directamente una autovía.
De esta manera, se adjudicó el proyecto en 2008 a una UTE liderada por Ferrovial, aunque la obra no llegó a efectuarse, tras varias prórrogas pedidas por las constructora por problemas de financiación y una petición para incrementar en 40 millones la oferta inicial. Feijóo llegó a decir que se trataba de un «fraude» adjudicar una vía «a sabiendas» de que no se iba a ejecutar.
Finalmente, se produjo una rescisión del contrato —que supuso 4, 1 millones de indemnización a la empresa— y comenzó el anterior proceso, paralizado este verano, y que desembocó en esta nueva etapa de adjudicación que mejora en 300 millones la primera previsión del Gobierno que dirige Alberto Núñez Feijóo.
Críticas socialistas
El portavoz socialista en materia de infraestructuras, Pablo López Vidal, calificó ayer de «nefasta» la gestión del «contrato público más importante de la legislatura». El diputado de la oposición se preguntó «por qué tuvimos los socialistas que denunciar una licitación irregular con un sobrecoste de 395 millóns de euros para que encontraran, doce años después, una fórmula con un supuesto ahorro, esta vez de 300 millones», y atacó la «falta de transparencia» de la Xunta a la hora de rescindir un contrato perfecta y legalmente adjudicado» (el realizado por el gobierno de Emilio Pérez Touriño).
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