«Una política de subsidios no nos sacará de la crisis»
Balbino Prieto preside el Club de Exportadores e Inversores
El «think tank» de la internacionalización en España. Así describe Balbino Prieto al Club de Exportadores e Inversores que preside, una organización multisectorial, absolutamente independiente, que nació en 1997 con la ayuda de apenas una veintena de empresas. Ya son 110, y la actividad que representan es alrededor del 30% del PIB nacional, el 50% de la inversión española en el exterior, unos 320.000 millones de dólares.
—De la crisis ¿hay que salir «exportando» más que con consumo interno?
—Totalmente de acuerdo. No es la primera vez que España en época de crisis mira al exterior. Ya en los 90, en la anterior crisis, se salió gracias al sector exterior. En esta ocasión es más complicado porque sufrimos una crisis interna junto a la internacional. En estas circunstancias, y reconocido por el propio presidente del Gobierno, la salida del país en los próximos años será por el sector exterior, como está sucediendo en Francia o en Alemania. Naturalmente España, en cuanto a potencialidad exportadora, no es Alemania, pero si el Gobierno dedica a nuestras empresas las medidas de apoyo necesarias, qué duda cabe que el sector exterior no sólo nos ayudará a salir de la crisis si no a crear miles de puestos de trabajo.
—¿Cuáles serían esas ayudas?
—De momento no esperamos ninguna porque las que esperábamos se han visto sorprendentemente reducidas. En los dos últimos años, las ayudas a la internacionalización se han reducido un 50% de manera que a nosotros nos sorprende que, por un lado, el Gobierno reconozca que la salida de España de la crisis está en la internacionalización, y que, sin embargo, a la hora de preparar los presupuestos se reduzca de manera importante las ayudas a la internacionalización.
—Entonces, ¿qué hacer?
—Las empresas tendremos que prescindir de las políticas del Gobierno y dedicarnos cada uno hacer lo mejor posible con nuestra propia empresa. Algo que no es recomendable en tiempos de crisis, ya que todos deberíamos remar en la misma dirección, y es grave que el Gobierno no se ponga al frente del timón.
—¿Qué le pide al Gobierno?
—Reducir en gran parte las numerosas subvenciones a sectores no productivos y dedicar esas ayudas a las empresas que crean empleo.
—Las pymes lo tienen más complicado...
—Nuestras pymes comparadas con las europeas son de un tamaño menor y tecnológica y financieramente más débiles. Por lo tanto, son las que más sufren, de ahí que las medidas de apoyo a la internacionalización sean más necesarias que nunca, porque las grandes empresas de alguna manera ya están internacionalizadas o en vías de internacionalización.
—De hecho las grandes empresas ya facturan más por su sector exterior...
—Los grandes grupos españoles aseguran que un porcentaje elevadísimo de sus ingresos provienen del exterior.
—¿En qué países deberíamos centrar nuestra atención?
—Desde el punto de vista de inversión hay que seguir apostando por Latinoamérica, donde hay una serie de mercados emergentes importantísimos para nuestras empresas. No tendría sentido que España, que ya apostó por la región en los 80 cuando se fueron las empresas norteamerianas, no lo hicieran ahora que viven una situación buena. México, Brasil, Chile, Perú, Colombia, son países por los que tenemos que apostar fuertemente, sin olvidarnos por otras zonas, como en Asia y EE.UU.
—¿Asia, con tanto revuelo con la divisa...?
—Hay que producir en Asia, trasladar centros de producción para competir con su propia moneda. Eso no es malo para el empleo en España. Se podría pensar que el hecho de que traslademos centros de producción a China o a la India podría incrementar el paro en España pero eso no es así. La deslocalización industrial crea puestos de trabajo en España, porque surgen puestos de administración, tecnológicos, de investigación, etc.
—¿Y apostar por la formación?
—Por supuesto. La formación forma parte de nuestra competitividad, y en ella el sistema educativo es la piedra angular sobre el que se basa todo el desarrollo del país, de ahora y de los próximos 50 años.
—Algo complicado cuando el país no es competitivo
—Si no lo somos, hay que serlo. Navegando en la misma dirección, empresarios, organizaciones sindicales y Gobierno, y así saldrá el país adelante.
—¿Hay o no hay financiación?
—Las pymes encuentran aún grandes problemas aún para financiarse. Hay que llegar a acuerdos con la banca para proyectos viables que ofrezcan garantías de desarrollo.
—¿Ve algún brote verde?
—Los veo en función de que los empresarios estén decididos a sacar al país adelante y si el Gobierno ayudase. España ya demostró que con graves probemas se puede salir adelante como en los 90. Hay que resolver el tema del empleo y para ello hay que apostar por la internacionalización. Si subvencionamos una política de paro no saldremos de la crisis. Hay que subvencionar a las empresas para que generen empleo.
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