Silvestre, en busca de mamá

Cuando todavía no tiene un año de vida, el pequeño Silvestre ha tenido que despedirse de su familia, la biológica y la adoptiva, y del lugar donde nació. Este pequeño orangután de Sumatra, el primer macho de esta especie en peligro de extinción que nace en cautividad en España, se ha trasladado del zoo cántabro de Santillana del Mar —donde vino al mundo el 31 de diciembre de 2009— al centro Monkey World, en Dorset (Reino Unido), donde aprenderá a relacionarse y convivir con otros simios de su misma edad. «Es lo mejor para él», asegura emocionado Ignacio Pardo de Santayana, director del zoo y que junto con su mujer, Isabel Angulo, ha criado a biberón a Silvestre como si de un hijo se tratara. Ambos «adoptaron» a este simpático y travieso orangután porque su madre, María, no sabía amamantarlo ya que nunca tuvo la ocasión de aprender de otras hembras .

No es la primera vez que Ignacio e Isabel asumen el cuidado de un simio, ya que las hermanas de Silvestre, Victoria y Juliana, de cinco y cuatro años de edad, también fueron criadas a mano. De lo contrario, habrían muerto como ocurrió con otra cría de la que se hizo cargo María y que falleció a los pocos días de nacer.

En Santillana del Mar no hay más ejemplares machos de la edad de Silvestre. Por ello, el Programa Europeo de Cría de Especies en Peligro de Extinción decidió que fuera trasladado al centro británico para simios, donde será adoptado por una hembra orangután y se criará con otros primates de su edad. «Ahora está más cerca de los humanos que de los orangutanes. Pero tiene que aprender a extrañar a las personas y no a los de su especie», explica a ABC Pardo de Santayana, que asegura que su «pequeñín» se está integrando muy bien y está «encantado» con su nueva vida, como demuestra el hecho de que «no para de jugar». Y es que, «a esa edad, se adaptan estupendamente a todo. Es como dejar a un hijo en la guardería», compara.

Silvestre viajó al Monkey World hace una semana, a bordo del ferry que comunica Santander con Gran Bretaña. En la travesía, de 24 horas y durante la cual «no se mareó ni nada», estuvo acompañado, además de por Angulo, por la bióloga del zoológico, Andrea González, el cuidador del centro británico, y dos reporteros de una productora inglesa que grabaron imágenes para un programa especial.

El vacío que ha dejado la estrella de Santillana se suma al que provocó la marcha de su madre, María, que partió el pasado octubre al Zoo de Frankfurt. Allí dará a luz el bebé que está esperando y tendrá la oportunidad de aprender a cuidar de sus crías, ya que verá por primera vez cómo lo hacen otras hembras experimentadas.

La ausencia de María y Silvestre se ha suplido en parte con la llegada al recinto cántabro de Tuah, de 16 años, y su hijo Dahulu, de 7, que se van a unir a Budi, el macho adulto del zoo (tiene 18 años) , y a las pequeñas Juliana y Victoria, candidatas a ser novias de Dahulu. Además, esta nueva familia pronto aumentará, ya que Tuah está preñada y se prevé que tenga a su pequeño a principios de 2011.

Ambos traslados son, según el Programa Europeo de Cría de Especies en Peligro de Extinción, la mejor opción para garantizar la supervivencia de los orangutanes de Sumatra, que en unos años podría extinguirse por completo en la naturaleza.