Campaña por el Centro Guerrero en Granada

Hoy harán sonar su protesta con una pitada frente al hasta ahora conocido Centro Guerrero de Granada, y el manifiesto que colgaron en la red hace unos días no deja de sumar adhesiones. Una plataforma ciudadana ha pedido a la Junta de Andalucía que, como administración que ha de salvaguardar el patrimonio histórico-artístico, «asuma la gestión del centro y busque la complicidad del resto de administraciones públicas» para evitar que a mediados de diciembre el legado de José Guerrero que permanece en la ciudad que lo vio nacer sea trasladado a un almacén de Madrid.

Critican la inoperancia del equipo de gobierno de Diputación, conformado por PSOE e IU, por no haber llegado a acuerdos con la familia de uno de los máximos representantes del expresionismo abstracto internacional. Una vez que la intermediación de Caja Granada también se ha dado por fracasada sólo queda esperar que la Consejería de Cultura evite que «se consume lo que sería una de las mayores catástrofes de nuestra ciudad», según los integrantes de esta plataforma que tiene el apoyo de intelectuales, artistas y profesores.

La bronca política a cuentas del Guerrero volvió ayer, además, a la Diputación donde el PP acusó al vicepresidente de la institución provincial, Julio Bernardo (IU), de levantar «al estilo de Stalin» la sesión de la Comisión de Cultura que se celebraba ante la falta de respuestas que el equipo de gobierno de PSOE e IU había manifestado en lo referente a las negociaciones sobre el futuro del legado Guerrero para la que había que constituir una fundación como la que gestiona la obra de Tapies en Barcelona o la de Oteiza en Pamplona. Pero en Granada no ha sido posible. Esas negociaciones se han llevado en los últimos meses con un oscurantismo inusitado, y con un pulso entre la diputada de Cultura de IU y la directora del centro como telón de fondo.