Suscríbete a
ABC Premium

ELECCIONES DEL 28-n

El desesperado recurso a YouTube descafeína la campaña catalana

Los expertos en comunicación política consultados ponen en duda que los vídeos «seudocaseros» vayan a animar la movilización el domingo y achacan a la economía la explotación de las nuevas tecnologías

El desesperado recurso a YouTube descafeína la campaña catalana

ÉRIKA MONTAÑÉS

Un videojuego fulminando a inmigrantes, otro incitando a la experiencia «orgasmática» de votar a José Montilla , varios desnudos para reclamar la papeleta y candidatos (una travesti, un ex presidente de un club de fútbol o una actriz porno...) ávidos de espectáculo han sido algunos de los «golpes» diferentes de la carrera electoral hacia el 28-N que culmina el domingo. Parece que hasta ahora las elecciones catalanas han tenido de todo, o casi de todo , porque políticamente el efecto de si los mensajes han calado en la ciudadanía solo podrá medirse tras la cita con las urnas. Hasta tal punto ha invadido cierta zafiedad en la campaña que, por primera vez, un periódico como «The New York Times», se hacía eco de una campaña «local», decía, y publicaba un artículo en el que además de dar cabida a todos los vídeos creados por las juventudes de los partidos o los equipos asesores de los dirigentes escribía cosas como «desesperados por despertar el interés de los jóvenes votantes en Cataluña, los partidos políticos en la región española se dedican a lo que está empezando a parecer una carrera por ver a cuál de ellos se le podría censurar la totalidad de su campaña debido al uso excesivo que ha hecho del sexo, la violencia o las bandas sonoras de películas porno». Pero, ¿cómo lo están viendo aquí los expertos en comunicación política? José Luis Sanchís , consultor político, es de la opinión de quienes observan un «perfil bajísimo» en la cabalgada de las formaciones hacia el Parlamento catalán. «Es la más zafia de las que hemos vivido hasta ahora, en la línea de la deriva que han llevado las campañas en los últimos 4-5 años», considera, y argumenta con tres razones de peso: la primera, «hay un partido por delante, muy por delante, al que no le interesa que se produzca ningún incidente. CiU va a ganar de sobra »; segundo motivo, «el problema lo tiene el contrario, PSC y ERC, a los que las encuestas pronostican una caída de votos y necesitan moverse, que sus juventudes se muevan»; y tercer argumento, «si la campaña está más igualada, el interés crece» y se consigue que el electorado renqueante salga de casa el próximo día 28. «Hay buenos vídeos y malos, en esta campaña y en todas», discierne Luis Arroyo , presidente de la empresa Asesores de Comunicación Pública -, y contrapone el buen golpe que supuso el mensaje del «Supermontilla» , porque atesoró una «repercusión evidente», se hizo «con efecto humorístico» , y abundó en un dato que llegó a la ciudadanía: «Montilla es un señor trabajador, hijo de inmigrantes, austero, frente al heredero privilegiado de CiU, elitista como es Mas», cuya definición ambigua de independentista está queriendo que pase de soslayo en la campaña, al videojuego de la candidata del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, disparando contra inmigrantes. A quien corresponda, «se le fue la mano» , sostiene Arroyo, quien también invita a diferenciar la línea de lo gracioso captada en los mensajes audiovisuales de lo políticamente ofensivo .

«El mensaje no está llegando y esta campaña no ayuda a movilizar al electorado»

Para el director de la empresa de consultoría política Mas Consulting, Daniel Ureña , en efecto, hay «algunas acciones que no están siendo muy afortunadas» en esta campaña autonómica, que circunscribe, de todas formas, a la «tendencia a la espectacularización de la política», si bien en algunas ocasiones, también en esta lucha hacia el 28-N, se está yendo «un paso más allá», negativamente hablando. «Lo anecdótico se convierte en categoría y de ideas y propuestas se pasa a cosas más superficiales », afirma.

Menos espacio y menos parné

Sanchís suscribe, como el resto de los politólogos consultados, que la menor cuantía de dinero de la que disponen los partidos para idear sus campañas y hacerlas realidad (además del límite de gasto fijado por ley) provoca que, cada vez más, los cimientos de una campaña de comunicación política y electoral se asienten sobre las nuevas tecnologías, y, en concreto, sobre internet. La suma de falta de espacio en prensa y publicidad exterior + falta de dinero para intensificar la campaña en radio y televisión lleva al resultado de que la Red se convierta en el gran ariete que dispare directamente al corazón de la papeleta. ¿Se han banalizado los mensajes? «Hay una cosa extraordinariamente nueva, como internet, que favorece que el mensaje llegue y se cuelgue rápidamente en una web. En este sentido, la política siempre ha tenido un punto transgre sor , desde los spots electorales de hace 50 años. Hay que intentar enganchar », comenta Arroyo, en esa tónica de desechar los mensajes denigrantes.

«La política siempre tiene un punto transgresor, para enganchar»

Ahonda Sanchís: «No cuesta nada decir barbaridades, cosas ingeniosas, porque las nuevas tecnologías permiten que el emisor de los mensajes sea cualquiera , que lleguen incluso desde las redes sociales, desde grupos creados por simpatizantes y por las juventudes del partido que crean después auténticos problemas al equipo de dirección de campaña, los cuales no hacen banalidades ni se pueden permitir todo, ya que hacen una preparación muy seria de su candidatura». Esas modernidades consiguen que «se desvalore el mensaje» del partido, colige Sanchís. Según defiende Ureña, «internet es una ventana abierta, que utilizan las democracias más modernas» y la nueva escalada de vídeos en campaña tiene que ver con el desarrollo del lenguaje audiovisual de una forma «más potente». «El vídeo está para quedarse en campaña, bien empleado acentúa lo bueno y puede meter un tema en la agenda, es una forma de reforzar tu mensaje sin que el rival lo utilice en tu contra directamente, con tus palabras», como hace en los mítines. Arroyo no da pábulo a la afirmación de que el electorado catalán está desafecto y no acudirá a votar el domingo, porque en cualquier caso, mantiene, «desde la antigua Grecia se cita como primer problema la desafección» y a los catalanes se les ha llamado a votar cuatro veces en dos años. Este experto politólogo se pregunta: «¿Quién no estaría desencantado?» . Ureña opina que, en las catalanas, «el mensaje no está llegando y la campaña no ayuda a que haya mucha participación el domingo» .

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación