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El PSC avisa a CiU que la corrupción no se tapa con votos

El candidato socialista anuncia un gobierno paritario y con independientes

El PSC avisa a CiU que la corrupción no se tapa con votos

IVA ANGUERA DE SOJ

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«Si hay corrupción, no hay elecciones ni gobierno que lo puedan tapar, ni sonrisa cínica y vanidosa que sirva para atenuarla». El candidato socialista a la reelección, José Montilla, ha optado por enseñar los dientes en la recta final de una campaña electoral en la que de momento no ha conseguido remontar los malos augurios de las encuestas. En un tono inusualmente duro, Montilla se refirió ayer largamente al caso de presunta financiación irregular de Convergència a través del Palau de la Música y sus pagos a la convergente Fundació Trias Fargas y arremetió contra la total falta de respuesta del candidato nacionalista, Artur Mas, al respecto.

«Mas se comporta como si le molestara pasar por las urnas», apuntó Montilla en referencia a la falta de propuestas y respuestas que, según él, caracteriza la campaña de una Convergencia convencida de su victoria. «Hubo un triángulo que se llenó los bolsillos y financió un partido con el dinero de muchos y los impuestos de todos», insistió Montilla, que apuntó directamente a su rival cuando reclamó explicaciones sobre «las adjudicaciones, deprisa y corriendo», de la Línea 9 de Metro o la Ciudad de la Justicia de l'Hospitalet, adjudicadas por el último gobierno convergente justo antes de las elecciones de 2003 en las que se produjo el relevo en la Generalitat, cuando Artur Mas era consejero jefe del Gobierno de Jordi Pujol.

En este contexto, aseguró que «es muy diferente» el «caso Palau», que afecta especialmente a CDC, del «caso Pretoria» o el «hotel del Palau» en los que están envueltos responsables socialistas. Recordó que los dirigentes socialistas imputados en Pretoria —Luis García y Bartomeu Muñoz— han sido expulsados del PSC «mientras a otros les hacen cenas de homenaje», y argumentó que en el caso del hotel del Palau «no hay nadie acusado de embolsarse dinero ni financiar ilegalmente un partido».

El candidato socialista recordó también que «en 2001 la acción de gobierno estaba paralizada por la pugna» entre Mas y Josep Duran Lleida por la sucesión de Jordi Pujol y acusó a su rival de haberse promocionado «como consejero jefe, con dinero de todos». En un tono mucho más duro que en ocasiones anteriores, Montilla empezó a dar claves de por dónde pueden ir sus argumentos en el cara a cara que ambos candidatos protagonizarán esta noche en la autonómica TV3 —si la Junta Electoral no dice lo contrario—.

Futuro gobierno

El candidato socialista avanzó además su voluntad de incorporar al gobierno de la Generalitat consejeros independientes si gana las próximas elecciones autonómicas. Montilla prometió un gobierno paritario —promesa que en su día ya hizo Pasqual Maragall, siempre incumplida por los equilibrios dentro del tripartito— austero y pensado para salir de la crisis. «Se trabajará mucho y se gastará con la máxima eficiencia» prometió Montilla, que auguró además un ejecutivo en el que se combine «experiencia y renovación».

También prometió que su equipo, en caso de ganar las elecciones, será representativo de todo el territorio catalán y que habrá menos departamento que en la actualidad, al abogar por un gabinete «pequeño, eficaz y con grandes áreas de gestión, potenciando el papel de los secretarios generales». Habrá independientes, algo que no sería novedad, puesto que los gobiernos tripartitos los han tenido ya a propuesta de PSC, Mar Serna, y ERC; Joan Manuel Tresserras. Se primará «la eficacia y el amor al país con su dedicación total» al carné, aseguró Montilla.

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