R.SOCIEDAD 2-ATLÉTICO 4
Agüero saca los galones
Dos goles del argentino y su pase a Forlán en el 1-1 remontaron un partido de infarto

Dicen los futbolistas que las estadísticas fatales están para romperlas. Y el Atlético de Quique Sánchez acabó con el maleficio de Anoeta. Los rojiblancos no sabían lo que era triunfar en el nuevo estadio de la Real Sociedad y lo consiguió con sufrimiento, de infarto, como es el estilo de la casa del Manzanares. La diferencia es que Anoeta y la Real no conocían otra estadística: Quique nunca ha perdido con el conjunto donostiarra.
El equipo visitante rompió con el gafe en un estadio que se inauguró en 1993. Anoche, los hombres de Sánchez Flores acabaron con el mal de ojo en un coliseo donde los rojiblancos no habían ganado a lo largo de diecisiete años. La victoria colocó al Atlético en el sendero de la Liga de Campeones, su claro objeto de deseo. Dos goles de Agüero y uno de Forlán, con pase del Kun, remontaron un partido que Llorente puso cuesta arriba con el 1-0, tras una primera media hora de dominio local. La reacción de las estrellas rojiblancas, tras la bronca del entrenador, surtió efecto. Salieron a lucir los galones. Fue una reacción de juego individualista, pero el conjunto madrileño tiene mimbres para apoyarse en eso.
La reacción
Era el peor campo histórico para el conjunto madrileño y ha dejado de serlo. Era diecisiete años de decepciones, pero el triunfo visitante valió por dos. El Atlético sabía que había que exigirle mucho más, vencer a domicilio con asiduidad, si pretendía aspirar a las posiciones de Liga de Campeones. Los pupilos de Quique aprovecharon la primera ocasión de demostrarlo. Dieron un salto hacia adelante. Era la primera oportunidad ideal para comenzar la progresión hacia las cuatro primeras posiciones.
Su entrenador dio una perorata a sus jugadores a lo largo de la semana con el mensaje de que para alcanzar la cuarta plaza había que ganar a domicilio. San Sebastián era el primer viaje del camino de la evolución. La derrota del Sevilla y la «equis» entre Villarreal y Valencia ponían la clasificación a favor del once rojiblanco. Todo salió perfecto.
Soportado el maratón de fracasos ante los grandes rivales de la Liga, el calendario era favorable a los atléticos. No podían desperdiciar muchas oportunidades más.
Y eso que la Real les arrolló durante la primera media hora con un fútbol de ritmo vertiginoso, dirigido por Griezmann, Zurutuza y especialmente por Xabi Prieto. la reacción visitante fue descomunal. Agüero diio el pase que Forlán convirtió en el 1-1 rápidamente y rubricó el 1-3 con un tiro colocado. Zurutuza puso emoción con el 2-3, pero Simao, de penalti, remachó la faena gloriosa.
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