El inglés Fashanu, el pionero

Justin Fashanu apuntaba a figura desde que debutara en 1978, pero su carrera comenzó a torcerse en 1990 cuando se declaró homosexual en una entrevista. El inglés fue el primer jugador de renombre en reconocer su condición y las gradas de los campos rivales, y en ocasiones las de sus propios aficionados, no se lo perdonaron nunca. Los insultos y los gritos racistas le acompañaron desde que realizara aquella inesperada confesión .

Una presión que no pudo aguantar y que le llevó al suicidio en 1998 después de que fuera acusado de una agresión sexual que nunca cometió. Antes de saltar a la fama por ser el primero en salir del armario, también había sido pionero al convertirse en el primer futbolista negro por el que un club, el Nottingham Forest, pagara un millón de libras.

El del inglés no es único caso de homosexualidad en el mundo del fútbol. El uruguayo Wilson Oliver tuvo que abandonar este deporte por la persecución que sufrió después de reconocer que era gay. Una confesión que le supuso ser apartado de su equipo y ser cedido a otro de inferior categoría.