El sur, qué bien sabe

Andalucía tiene ese duende que atrae a través de sus paisajes, gentes, alegría y gastronomía. En la capital acaba de abrir sus puertas una taberna especializada en la cocina de dicha tierra. Es la Tía María un buen lugar para quedar a tapear con sumo placer. Nosotros así lo hemos hecho y de su carta, muy cuidada y acompañada de cañas y una selección de diez a doce vinos, nos quedamos con varios bocados. Empezamos con la degustación de quesos andaluces (12 €), el jamón de Jabugo con picos de pan de Antequera (18) y el tomatito de la vega de Almería aliñado de tal forma que las papilas gustativas se ponen nerviosas (10 €).

Sería un delito no probar su pescaíto frito gaditano –salmonetes, boquerones, pijotas, acedías, calamares y puntillitas– (15), el bienmesabe en adobo (8), los huevos rotos con puntillitas al perfume de ajo y patatas gallegas (14) o los caracoles de la Tía María con un toque de hierbabuena (10). Y qué decir de las croquetas de morcón de la Sierra de Huelva y manteca colorá (10); pues eso, que el sur, qué bien sabe.