Iberdrola invierte en proyectos de EE.UU. que no puede realizar en España
Ignacio Galán se queja de que «cada nuevo ministro, nos cuesta 4.000 millones de euros».

Iberdrola -que en cuatro años se ha convertido en el primer inversor industrial de España en el mercado americano, con activos valorados en 30.000 millones de dólares- ha lanzado esta semana en el Estado de Maine dos proyectos infraestructura energética con una inversión que supera los 1.500 millones de dólares. Según ha recalcado Ignacio Galán, presidente de una de las cinco compañías eléctricas con mayor capitalización bursátil del mundo, su intención hubiera sido llevar a cabo este tipo de iniciativas de modernización dentro del territorio español. Pero el mercado de Estados Unidos se impone como una opción bastante más deseable que España, con todas sus dificultades en materia de regulación y el multimillonario déficit del sector energético.
De los dos proyectos puestos en marcha este martes en el Estado de Maine, el principal es la construcción de una nueva línea de suministro eléctrico de 800 kilómetros de longitud . Obra que supondrá un desembolso de 1.400 millones de dólares y que servirá para facilitar la interconexión entre Estados Unidos y Canadá. Además, Iberdrola se ha embarcado en la creación de una red inteligente, con todo un alarde de automatización digital, de la que se beneficiarán 620.000 clientes de Maine.
Ignacio Galán ha lamentado que "podríamos haber sido pioneros en España, pero no parece que hayan tenido mucho interés, así que, lamentándolo mucho, tendremos que serlo en Estados Unidos". Con el reproche de que en su país "cuando se habla de infraestructuras sólo se menciona el ladrillo" mientras que en Estados Unidos se están ofreciendo toda clase de facilidades y seguridad sin medidas retroactivas que suponen "niveles de retribución sobre capitales invertidos entre el 12 y el 13%".
En lugar de Maine podría haber sido Castellón el escenario del «primer gran desarrollo de red inteligente a nivel europeo»
Según ha indicado Galán, en lugar de Maine podría haber sido Castellón el escenario del "primer gran desarrollo de red inteligente a nivel europeo". El presidente de Iberdrola ha extendido sus críticas tanto a los gobiernos del Partido Popular como del PSOE. Con la estimación de que "cada vez que llega un nuevo ministro, queriendo dejar su impronta, son 4.000 millones de euros más de coste para el sistema energético español". Además de las deudas pendientes de España con sus compañías eléctricas por valor de 20.000 millones de euros (35 % a Iberdrola).
Dentro del memorial de agravios planteado a la vista de su crecimiento exponencial en Estados Unidos, el presidente de Iberdrola se ha quejado también de las apuesta oficiales realizadas en España a favor de las energías renovables más caras. Además de la existencia de niveles de incertidumbre reguladora casi surrealistas, lo que suponen la consiguiente penalización en los mercados financieros internacionales dentro de un clima de falta de liquidez.
A diferencia de la situación española en materia de política energética, Galán ha destacado los esfuerzos de Estados Unidos, empezando por las ayudas canalizadas a través del paquete de estímulo económico impulsado por la Administración Obama. Con subvenciones del 30 por ciento a fondo perdido, desembolsadas en el plazo de seis semanas y acompañadas de largos contratos de compra. De todo el dinero facilitado por Washington, Iberdrola Renovables se ha convertido en el principal receptor mundial, al haber recibido incentivos por valor de mil millones de dólares.
Pulso con ACS
En estos momentos, Iberdrola es el segundo productor eólico en Estados Unidos y la tercera empresa independiente en almacenamiento de gas. Tiene presencia en 23 Estados de la Unión, cuatro sedes, siete mil empleados y tres millones de puntos de suministro eléctrico. Además de planes para invertir 10.000 millones de dólares en el mercado americano entre los años 2010 y 2012. Lo que supone un 40 por ciento de las inversiones previstas en el mundo por la empresa española con un siglo de historia.
A preguntas de ABC, Ignacio Galán ha reiterado su posición en el pulso que mantienen la compañía eléctrica con su primer accionista, la constructora ACS. Conflicto que en octubre se verá en los tribunales de España. Según el responsable de Iberdrola, los intereses de Florentino Pérez no han triunfado en el frente de las medidas cautelares al hilo de este pulso judicial. Además de recordar que ACS mantiene 4.000 millones de inversiones en el sector de energía y eso representa una inaceptable "competencia directa" contra el negocio y la razón social de Iberdrola, insistiendo en que es una cuestión de responsabilidad empresarial impedir el desembarco de ACS en el consejo de administración de Iberdrola.
Sobre la cuestión de las ayudas al carbón, Galán ha resaltado la necesidad de una solución al aspecto "social" del problema de la minería en España como ya se hizo con la siderurgia y la industria naval. A juicio del presidente de Iberdrola, "por un tema social se está encareciendo un producto energético y distorsionando el mercado, y, aún así, no se está resolviendo el problema". Con un sobreprecio que en su opinión se traslada al déficit del sector energético y que "nos está haciendo perder oportunidades"
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