El Villarreal, en Liga de Campeones

El Villarreal duerme en Liga de Campeones al vencer al Málaga (2-3) en un partido loco en su primera mitad . Los locales se adelantaron en los primeros minutos con un zapatazo de Eliseu, pero los goles de Cazorla y Rossi permitieron a los castellonenses dar la vuelta al marcador.

Los malguistas se recuperaron del golpe y lograron la igualada después de una gran jugada por la banda que terminó con un certero cabezazo de Rondón, aunque la alegría duró poco porque poco después Cazorla volvía a adelantar a los de Juan Carlos Garrido.

Un tiro de la frontal de Cazorla que despistó a Rubén tras tocar en un defensa (min. 21) y una diablura tejida por Nilmar y rematada con sutileza por Rossi (min. 24) llevaron la desilusión al público malacitano, que recuperó la esperanza cuando Rondón culminó de cabeza una jugada eléctrica de Quincy por banda.

Tras media hora de sobresaltos volvía la igualdad a La Rosaleda, pero solo durante tres minutos. Cazorla, cada vez más cerca de su mejor versión, quebró a la defensa y se sacó un tiro seco y cruzado desde fuera del área que Ruben no pudo alcanzar. Pero aún más importante que cualquiera de los tres goles del Villarreal fue la picardía de Carlos Marchena. Igual que hizo hace dos años con Roberto Soldado, el ex capitán del Valencia provocó una expulsión muy útil para apuntalar el triunfo de su equipo.

Eliseu juntó su cabeza con la de Marchena, que cayó como fulminado por un rayo pese a la ausencia casi total de contacto. Con diez hombres, el Málaga ni siquiera inquietó a Diego López en toda la segunda parte y el equipo castellonense amarró un importante triunfo.

La expulsión de Eliseu fue un lastre insalvable para los malaguistas, que a pesar de buscar con insistencia la igualada durante todo el segundo periodo fueron incapaces de evitar la tercera derrota consecutiva en La Rosaleda.