Dime a quién invitas y te diré quién eres

Todo desfile que se precie tiene un cotizada «lista A» de invitados. Porque además de la puesta en escena, el vestuario y la música, una pasarela gana peso en función de quién se siente a verla.

El éxito de un diseñador se mide por muchas variables y sin lugar a dudas, el nivel de su «front row», o lo que es lo mismo, la primera fila, es una de ellas. Al fin y al cabo, no es lo mismo conseguir apretujar a Anna Wintour , directora de Vogue Estados Unidos, en la primera fila, que a un «nuevo famoso» salido de un «reality show». Para las firmas vale mucho conseguir a la «chica it» del momento, y para las celebridades, supone afianzarse como icono de estilo.

La Mercedes Benz Fashion Week nos ha dejado un paseíllo de distintas actrices, modelos, presentadoras y estilistas en las primeras filas. Desde las chicas de moda, Blake Lively o Leighton Meester (de «Gossip Girl»), hasta actrices muy diferentes, como Susan Sarandon (que asistió al desfile de su amiga Donna Karan), la explosiva Denise Richards (con una mirada muy extraña, y acompañada de la inclasificable Kelly Osbourne , en el pase de Tracy Reese), o, la «socialité» Olivia Palermo , que no se pierde una.