El catalán domina una cartelera empañada por el pinchazo de los musicales

«Debemos recordar a los políticos que el sector teatral es necesario para la salud de la ciudadanía y que los recursos municipales lo son para su funcionamiento«cf1»», reclamó ayer Daniel Martínez, presidente de la Asociación de Empresas de Teatro en Cataluña, durante la presentación de los datos estadísticos de la pasada temporada teatral; unos datos que revelan que, en plena crisis, se ha mantenido la cifra de espectadores con un leve descenso del 2%.

En la temporada 2009-20010, el número de espectáculos ascendió a 835, un incremento del 30% respecto al período anterior. «Hoy no me puedo levantar, basado en las canciones del grupo Mecano, ha sido la obra que ha cosechado más éxito, con 294.533 espectadores. No obstante, las protagonistas son las producciones catalanas, que ocupan un 75% sobre el total de la programación, frente a un 14% de obras del resto del país. «Hemos llegado a 400 tipos de autorías catalanas, 123 más que el año anterior», dijo Martínez.

Las producciones extranjeras también han incrementado en un 18%, y las españolas en un 6%. Aún así, el número de espectadores se ha reducido considerablemente en el teatro musical, con un descenso del 37%. «Esta bajada la hemos recuperado con la subida del 39% en danza y en el género dramático, con un 7%», señaló el presidente de ADETCA.

La crisis afecta directamente a las funciones de gran formato. Y es que,según Martínez, «hay menor contratación y esto hace que las productoras no quieran arriesgarse, prefieren ser prudentes». Ante esto, teatros como el Victòria o el Barcelona Teatre Musical ya no cuentan con espectáculos de alto presupuesto, sobre todo porque existe «un fuerte retraimiento municipal».

Con la escasez de recursos, las funciones no pueden organizar giras ni viajar a lo largo del estado. «Espero que después de la crisis lleguemos a una reconsideración teatral. Pero creo que todo va a empeorar », explica Martínez. Esta temporada, la asociación apuesta por las salas de pequeño formato, que albergan 154 producciones catalanas nuevas. En comparación con la temporada anterior, las autorías catalanas han aumentado un 100% en las salas de menos de 200 localidades. El género con más espectadores vuelve a ser el dramático con un aumento del 10%.