Liliane modifica su testamento y deshereda a su amigo fotógrafo

Nuevo aldabonazo en el fabuloso escándalo Bettencourt: François-Marie Banier (63 años), el fotógrafo y amigo íntimo de Liliane Bettencourt (88 años, el 22 de octubre próximo), ha dejado de ser el heredero universal de la primera fortuna de Francia. Tras recibir de ella más de mil millones de euros de regalos, dinero, obras de arte, fundaciones, seguros de vida y un incontable rosario de cheques, joyas y objetos suntuosos.

Georges Kiejman, cortesano y antiguo ministro delegado de Justicia, Cultura y Asuntos Exteriores de François Mitterrand (1990-1993), abogado de Liliane Bettencourt, anunció que su clienta decidió el 13 de julio pasado modificar el testamento redactado en 2007 y revocar su primera decisión de nombrar a su amigo íntimo heredero universal.

Se trata de un anuncio calculado con el fin de dar un nuevo curso a las investigaciones policiales y judiciales superpuestas sobre la posible evasión fiscal masiva de Liliane Bettencourt (orquestada por sus hombres de confianza); los enfrentamientos entre Liliane Bettencourt, su hija y su yerno; sobre la eventual complicidad del actual ministro de Trabajo, Eric Woerth (ministro del Presupuesto cuando se sucedieron muchos acontecimientos sospechosos), y sobre el papel jugado por el hombre de confianza de la millonaria, Patrice de Maistre (descendiente de Joseph de Maistre, uno de los patriarcas del conservadurismo), gestor de cuentas en Suiza y otros paraísos fiscales.

Celos

En su origen último, el escándalo estalló como consecuencia de los «celos» de la hija y el yerno de Bettencourt, con quienes disputan asimismo en el consejo de administración de L'Oreal, la gran multinacional francesa de los cosméticos. La hija y el yerno consideraban escandaloso que la madre regalase a un amigo íntimo más de mil millones de euros. Y presentaron una querella, en la que acusaban a Banier de «abusar» de una anciana en estado de «posible demencia» y pedían que la Justicia pusiera a la madre bajo tutela médica...

Liliane Bettencourt reaccionó con violencia, denunció a su hija y se querelló contra ella y su yerno. Esos procesos siguen su curso. Revocada la condición de heredero universal del amigo íntimo, ese «frente» del escándalo pudiera entrar en un terreno de bizantinos chalaneos, cuando la Justicia comienza a entrar en otros «frentes» del fabuloso escándalo.

Patrice de Maistre ha sido interrogado en varias ocasiones por la Policía Judicial, a lo largo de agosto. Se sospecha que fue el «hombre orquesta» de la evasión fiscal generalizada. Puede ser inculpado más adelante, ya que existen unas grabaciones ilegales que arrojan sobre su comportamiento negras sospechas.

Por su parte, Eric Woerth, ministro de Trabajo, y su esposa, Florence, ya fueron interrogados el pasado julio. El ministro corre el riesgo de ser interrogado de nuevo cuando la gran reforma del sistema nacional de pensiones lo convierte en un blanco político excepcional: atacando a Woerth se dispara con mira telescópica contra el presidente Nicolas Sarkozy.