Adiós a «un brillante porvenir»
Cientos de personas despiden al secretario general de la Consejería de la Presidencia y número dos del PP, Santos Villanueva

Un sonoro y sentido aplauso entre lágrimas dijo ayer adiós a Santos Villanueva. La comitiva fúnebre partió de la iglesia de Santiago Apóstol hacia el cementerio de El Carmen acompañada del dolor de cientos de personas, que arroparon a su familia personal y política en la despedida de este joven con «inmensas ganas de vivir, que vivía apasionadamente la política» al que un fatal golpe en la cabeza mientras hacía montañismo en la provincia de León frustró todos sus planes de futuro cuando tan sólo tenía 36 años. «Hoy más que nunca nos parece que la vida ha sido breve y que de pronto nos despertamos a una realidad dura», reconoció en la homilía el párroco Gregorio Macías, quien animó a la familia a superar las muchas preguntas que se les amontonan sobre el trágico fallecimiento de Santos Villanueva y a seguir por el camino de la «esperanza», que «seguro no está lejos de nosotros».
La céntrica iglesia vallisoletana se quedó pequeña para acoger a las numerosas personas que quisieron acudir a dar el último adiós a un joven y prometedor político que ya se había ganado el reconocimiento de compañeros de filas y oposición.
El Gobierno regional en pleno, con un abatido presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, a la cabeza, y el vicepresidente segundo y consejero de Economía, Tomás Villanueva, tío de la víctima, asistió al funeral de quien desde 2007 era el secretario general de la Consejería de la Presidencia.
Su peso y reconocimiento dentro del Ejecutivo se notaba en los dolidos rostros de los asistentes que acompañaron a una abatida familia. Su hermano menor, David, intentaba sin lograrlo contener las lágrimas al recibir, poco antes de las doce del mediodía, el féretro con los restos mortales de Santos Villanueva y portarlo a hombros, junto a familiares y amigos, al interior del abarrotado templo. Dentro, la familia del joven, su viuda, padres y hermana, lloraban desconsolados ante una «injusticia sin culpable» de una «muerte muy dramática», como reconoció el sacerdote que concelebró la ceremonia en la iglesia a la que Santos Villanueva tantas veces acudió. Hace un mes despedía allí a su abuela, con quien ayer fue enterrado.
«Sorpresa e impotencia»
También su otra familia, la política, lloró la muerte del secretario provincial del PP de Valladolid. Su compungido presidente, Ramiro Ruiz Medrano, recibió el pésame por la pérdida de uno de sus firmes apoyos.
Representantes de administraciones, políticos de diferente signo y organizaciones sociales y económicas asistieron al funeral celebrado a mediodía. Decenas de coronas de partidos, instituciones, familiares y compañeros acomparon el cortejo fúnebre con los restos mortales de Santos Villanueva. «Hoy tenemos la impresión de que todo se nos hunde», aseguró el párroco recogiendo el sentir por la «sorpresa e impotencia» ante una «amarga muerte» ocurrida cuando Santos Villanueva practicaba una de las cosas que más le gustaba: el montañismo. Y la montaña y la política, sus dos pasiones, estuvieron muy presentes durante la homilía por un joven que, como aseguró el propio párroco, «tenía un brillante porvenir» en la política. Por eso fueron muchos los políticos que ayer acudieron a su funeral, independientemente de su ideología. La portavoz del PP en el Congreso, la vallisoletana Soraya Sáenz de Santamaría; el eurodiputado popular Agustín Díaz de Mera, o el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, se encontraban entre los asistentes. También el secretario regional del PSOE, Óscar López, el de Valladolid, Mario Bedera, y el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo. Representantes sindicales, económicos y de otras instituciones de la Comunidad acompañaron a la familia en estos tristes momentos.
Buena parte de los procuradores de las Cortes, con su presidente, José Manuel Fernández Santiago, al frente, quisioern despedir a quien era director del Secretariado de la Junta y de Relaciones con las Cortes y formaba parte de la Mesa de la Cámara. En el último adiós también fue visible la presencia del ex presidente del Gobierno regional Jesús Posada, así como los presidentes del Consejo Consultivo y el Consejo Regional de Cámaras de Comercio, Mario Amilivia y Vicente Villagrá.
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