Estados Unidos no tiene humor gay

La película «Phillip Morris, ¡te quiero!», protagonizada por Jim Carrey e Ewan McGregor, no ha encontrado distribuidor en Estados Unidos a pesar de las buenas sensaciones que causó en los festivales de Cannes y Sundance.

Los protagonistas del filme son una pareja de gays, y en Hollywood todavía existen multitud de tabúes. Pese a haber concedido varios Oscar a películas de esta temática como «Brokeback Mountain», parece que la meca del cine sigue sin tolerar aquello que no sea políticamente correcto... según sus propios cánones, eso sí.

Ante la duda, las grandes «majors» de Hollywood han optado por no arriesgarse con Philip Morris y su humor homosexual, antes que desatar las iras del conservador público estadounidense y de paso perder cientos de miles de dólares en taquilla, puesto que no está el horno del séptimo arte para bollos de ningún tipo.

Dirigida por Glenn Ficarra y John Requa, «Phillip Morris, ¡te quiero!» es una desternillante comedia basada en la novela del reportero de investigación Steve McVicker. Protagonizada por Jim Carrey, Ewan McGregor y Leslie Mann, cuenta la historia de un hombre incapaz de vivir separado de su alma gemela. La cinta relata las correrías de Steven Russell, un simple organista que, gracias a un accidente, se dará cuenta de que quiere cambiar su vida y aceptar su homosexualidad. En poco tiempo, se convertirá en uno de los criminales más buscados de Texas, con una capacidad genial de escapar de la justicia, siempre en nombre del amor por otro convicto llamado Phillip Morris.