Los concejales de EA en Etxalar dejan el partido por su rechazo al pacto con Batasuna

El acuerdo suscrito entre Eusko Alkartasuna (EA) y Batasuna para la creación de un estado vasco independiente se ha cobrado sus primeras “víctimas” políticas. Los tres concejales de EA en la localidad navarra de Etxalar se han dado de baja del partido debido a sus profundas discrepancias con la dirección del partido, a la que acusan de apoyar un pacto que contradice las bases ideológicas de la formación nacionalista.

Los tres ediles -José Antonio Telletxea, Agustín Arrivillaga y Aránzazu Zubieta- comunicaron su decisión a la cúpula de EA la semana pasada y continuarán en el consistorio como un grupo independiente bajo el nombre Etxalarko Independienteak. Así lo confirmó ayer el propio Telletxea: “No estamos de acuerdo con la nueva línea que está tomando la dirección de EA, cuyas ideas hasta ahora no eran precisamente las de Batasuna. Si nos van a meter a todos en el mismo puchero, no queremos seguir ahí", resaltó el edil. Telletxea afirmó, además, que los tres concejales no descartan presentarse a los comicios municipales de 2011 como independientes.

El Ayuntamiento de Etxalar está gobernado por la formación abertzale Herri Taldea, que en un comunicado dejó claro su apoyo al pacto suscrito entre EA y Batasuna. La formación, que cuenta con tres ediles en la localidad además del alcalde, Francisco Javier Irisarri, mostró su "sorpresa" ante la decisión de los representantes de EA, que se conoció en el pleno celebrado el pasado viernes. Herri Taldea considera que el acuerdo firmado entre EA y Batasuna el pasado 20 de junio en Bilbao es "necesario para Euskal Herria y se puede aplicar en el Parlamento de Navarra y en algunos pueblos". También apostó por "una Nafarroa y una Euskal Herria nuevas a través del polo soberanista".

Tras hacerse pública la dimisión de los concejales de Etxalar, el secretario general de EA, Pello Urizar, señaló que no hay ninguna novedad que pueda provocar dudas sobre la apuesta política de su partido. Y reconoció que cualquier decisión que se tome en el seno de una formación política puede provocar diferencias. “Al final, no todas las personas entienden de la misma manera cada cosa. De ahí en adelante, nosotros siempre hemos dicho que cualquier proceso de este tipo requiere del respeto de los ritmos de cada uno", indicó.