Lorenzo remata su primer «Tour»
Sexta victoria del español, con un dominio demoledor en la pista; el balear ya aventaja a Pedrosa en 72 puntos, camino del título de MotoGP

El deporte español es sinónimo de éxito. El halago debilita, pero nuestras figuras no se aburguesan. Al contrario. Los triunfos de los compatrotas incitan a la emulación. Lorenzo calentó con los himnos españoles que Alberto Contador y Fernando Alonso escucharon en Francia y en Alemania. Fue su «warm up» musical, camino de exigir el sonido del tercer himno español de la jornada, esta vez en Laguna Seca. El mallorquín dio un golpe letal a la consecución de su primer Mundial de MotoGP. Consiguió la sexta victoria de la temporada con un ritmo infernal, atosigante. El que impuso en los entrenamientos. El que forzó la caída de su máximo rival, Pedrosa, que le superó en la arrancada y mandó durante once vueltas, hasta que rodó por la arena ante la presión de su compatriota, que le soplaba el cogote. Desde ese momento, el líder se paseó por el sacacorchos, rumbo a su primer laurel en Laguna Seca. Ahora reina en el campeonato con un margen de 72 puntos sobre Dani. Tres carreras. Y faltan nueve por disputarse. Su primer «Tour», el Mundial más importante del motociclismo, se encuentra en sus manetas.
Estamos ante un campeón de presente y de futuro. Vivan con suma atención los éxitos de este muchacho. Rueda a rebufo de los grandes. En california igualó la plusmarca de triunfos de Crivillé en una campaña, seis, y festejó su undécimo himno en la cilindrada absoluta. Ha superado a Pedrosa en este duelo personal —el catalán tiene diez— y vuela hacia el récord de los quince escuchados por Alex en toda su trayectoria en la categoría absoluta.
El líder demostró su condición con una progresión en la pista difícil de soportar. Tras la excelente salida de Dani y de Stoner, primero provocó el error del australiano, que se coló en una curva en su intento por evitar el ataque del balear. Y después «echó» a Pedrosa, que quiso aguantar la velocidad de crucero de Jorge. Imposible. El jefe de este negocio tomó el mando sin tener que pelearse cuerpo a cuerpo con sus dos jóvenes enemigos.
Rossi regresa al podio
Su otro gran rival, «il vecchio», Rossi, ya no le da guerra, pero celebró su retorno al palco. El veterano campeón derrotó a Dovizioso en una preciosa batalla. Valentino adelantó a su compatriota y sujetó la tercera plaza durante cinco giros de dura pelea. Eso no se le hace a un cojo.
El 46, sin embargo, no estaba tan contento. Le molestaba una verdad: el chico que le ha quitado el protagonismo de este deporte, el niño de Palma de Mallorca, le arreó trece segundos de margen en la meta. Demasiado para un ídolo que aspira a recuperar en 2011 el trono que este españolito le ha robado con seis victorias y tres segundas posiciones en nueve grandes premios. Los americanos, siempre tan irrespetuosos con lo que no es suyo, pusieron el himno italiano a Lorenzo. Pero la realidad es cruda. El mallorquín es el número uno. Aprendió lo mejor de Rossi..
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete