Castilla y León ocupa los primeros puestos en primaria

Entre las tres mejores comunidades españolas ha situado la Evaluación General de Diagnóstico de la Educación Primaria a Castilla y León. Los escolares de esta etapa educativa en la Comunidad pasaron las pruebas con buena nota: en la prueba de competencia lingüística, la región se sitúa en segunda posición con 532 puntos (la media española está 500), por detrás de Asturias; en competencia matemática obtiene un tercer lugar con 525, posición que repite, con 540 puntos, en competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico; en competencia social y ciudadana también obtiene la segunda posición, con 533 puntos y por detrás de la Comunidad de La Rioja.

Pero, lejos de la autocomplacencia, la Consejería de Educación de Castilla y León, pese a valorar positivamente estas posiciones, deja patente que la evaluación también pone negro sobre blanco la necesidad de que se introduzcan mejoras. Así, el vicenconsejero de Educación escolar, Fernando Sánchez-Pascuala, analizaba los datos poniendo de relieve que hay que hacer un mayor hincapié en que «el currículum de Primaria debería ser más amplio y ser más exigente en la evaluación» de esta etapa.

Así, aludió a que pese a que un buen número de alumnos pasan sin problemas la Primaria. otro nutrido grupo sí suspende en el primer curso de la Secundaria Obligatoria. «Es necesario mejorar porque los que están capacitados no estudian todo lo que deberían y los que tienen dificultades no aprenden todo lo que que deberían», comentó.

Pese a todo, los resultados dejan en mejor lugar a Castilla y León que otras comunidades si se tiene en cuenta, como resaltó el vicenconsejero, la «dificultad» que supone la dispersión geográfica castellano y leonesa, con más de 1.500 centros educativos y que el 35% del alumnado está en la zona rural (lo que obliga a movilizar a diario 1.850 autobuses para desplazar a los niños a clase. Más de 300 unidades tienen, además, sólo 4 ó 5 alumnos.

El consejero de Educación Juan José Mateos, afirmó de esta evaluación —«objetiva y no lo que contamos los consejeros de turno», dijo— que «viene a demostrar que Castilla y León educa bien» y que «el trípode que forman maestros, alumnos y familias es el eje fundamental del éxito de la Comunidad».

Aludió a que el sistema educativo de la región se basa en una «triple E»: «equidad, porque es muy parecida entre provincias, en equilibrio entre centros públicos y concertados y en la eficiecia y eficacia, porque en el gasto por alumno no somos los primeros, sino los séptimos y, sin embargo, tenemos buenos resultados».

Más horas de matemáticas y lengua (250) que las que marca la Ley pueden estar también en la base de esos resultados, como el Plan de éxito escolar o la apertura de centros los sábados y ahora, en verano.